Ciudad de México.– Los bancos y fondos de inversión en Wall Street (Bolsa de Nueva York) prevén un descalabro de la moneda mexicana si Donald Trump llega a la Presidencia de Estados Unidos, por lo que ya han comenzado a planear estrategias como vender en corto el peso, de acuerdo con declaraciones de Citigroup, Barclays y analistas consultados por Bloomberg y The Wall Street Journal.

“Hay una serie de razones por las que la moneda caería y caería rápidamente luego de una victoria de Trump en noviembre”, dijeron los bancos Citigroup y Barclays a Bloomberg.
Desde la confiscación de remesas para pagar un muro en la frontera sur estadounidense hasta renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) e incrementar las deportaciones, si se implementaran, las hipotéticas promesas del candidato republicano afectarían duramente la economía de México y reducirían el flujo constante de ingreso de dinero al país que sostiene el valor del peso, de acuerdo con el medio.

Inclusive, añadió, algunos de los coqueteos políticos de Trump que no tienen absolutamente ninguna relación con México –como la reestructuración de la deuda estadounidense si hace falta y una reevaluación del comercio con China- afectarían al peso debido a los estrechos lazos del país latinoamericano con su vecino del norte y la forma en que los operadores utilizan la moneda como representante del riesgo mundial.

“Lo único cierto es que si gana Trump, el peso mexicano se depreciará”, dijo al diario Dirk Willer, estratega en Citigroup de Nueva York.

Cinco meses antes de que los estadounidenses vayan a las urnas, ya comienza a haber signos de que el ascenso de Trump podría estar afectando al peso. Este miércoles, el dólar se vende hasta en 19.30 por uno en bancos y se perfila a hilar su quinta sesión consecutiva en terreno negativo.

Ayer, la moneda mexicana cayó a un mínimo de cuatro meses en medio de la incertidumbre que genera la posibilidad de que Gran Bretaña decida en un referendo abandonar la Unión Europea y por la reunión de la Reserva Federal (Fed).

En su cotización spot, el dólar se oferta en 18.96 unidades, su mayor precio desde el pasado 16 de febrero, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico). Este nivel coloca al billete verde por encima de los 18.8695 pesos con los que intervino la Comisión de Cambios el pasado 17 de febrero eliminando las subastas de dólares.

En centros cambiarios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el billete verde alcanzó un precio de 19.15 pesos a la venta.

Ayer, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) alertó que seguirán días de alta volatilidad y no descartó la intervención de la Comisión de Cambios para apuntalar la paridad del peso frente al dólar.

“Hay un entorno de volatilidad elevada y en ese entorno vamos a tener días como hoy, días de depreciación del tipo de cambio”, explicó Fernando Aportela Rodríguez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

La Comisión de Cambios dispone de 265 mil 426 millones de dólares, compuesto por las reservas internacionales y los recursos provenientes de la línea de crédito flexible contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para poder regular en caso necesario un faltante considerable de liquidez o situaciones extraordinarias de tipo especulativo.

Desde que Ted Cruz terminó su campaña a comienzos de mayo, dando prácticamente a Trump la seguridad de la nominación por el Partido Republicano, el peso es la moneda con peor desempeño en los mercados emergentes.

Las expectativas de oscilaciones en el peso, medidas por un indicador llamado de volatilidad implícita, crecieron, mientras los grandes especuladores aumentan sus apuestas a mayores caídas en el mercado de futuros.

De acuerdo con analistas de BBVA Bancomer, la depreciación del tipo de cambio, con niveles de alrededor de 19 pesos por dólar, se debe a factores externos por la incertidumbre que genera la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y la candidatura de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos.

Señalaron que mientras se mantengan esos dos factores continuará la presión sobre la moneda mexicana y, en caso de materializarse, habría una mayor depreciación incluso por arriba de 20 pesos por dólar.

De acuerdo con Bloomberg, hay una lista de razones detrás de la depreciación del peso, desde la preocupación de que tasas estadounidenses más altas alejen el dinero de México hasta las dificultades financieras de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Muchos observadores del peso mexicano atribuyen al menos una vpequeña parte de la depreciación del 8.7 por ciento en los últimos seis meses al fortalecimiento de Donald Trump.

Aunque una vez electo Trump, dicen, se definirá si optara o no por llevar adelante estas ideas en materia de política, pero el peso continuará vulnerable hasta que aclarare sus intenciones.

“Escuchando su retórica, es evidente que el primer país que probablemente se vería afectado es México”, dijo a Bloomberg, Andrés Jaime, estratega cambiario en Barclays de Nueva York. El peso sería “una buena cobertura”, agregó.
Para The Wall Street Journal, las perspectivas de las tasas de interés en Estados Unidos en los próximos meses, la preocupación de que el Reino Unido va a votar la próxima semana para salir de la Unión Europea, y la posibilidad de que Donald Trump podría ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre han presionado a la baja sobre la moneda mexicana.

Los analistas consultados por el medio estadounidense destacaron que la depreciación del peso se aceleró cuando Trump prácticamente aseguró la candidatura presidencial republicana debido a sus planes de construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, lo cual amenaza con frenar las remesas de los mexicanos en los Estados Unidos, imponer aranceles comerciales o restringir los visados.

“El peso es quizás una de las monedas más vulnerables al impacto de las políticas propuestas por el Sr. Trump,” dijo a Wall Street Journal Benito Berber, estratega de Nomura en América Latina.

La tensión sobre el mercado cambiario en México también se ve amplificada por la debilidad en los precios del petróleo.