Si 20 años no es nada, 15 días menos para los entes auditado

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Si 20 años no es nada, 15 días menos para los entes auditado

La Auditoría Superior del Estado (ASE), órgano técnico del Congreso, tiene el encargo de revisar la Cuenta Pública que anualmente deben presentar las dependencias o entidades fiscalizadas, tanto estatales como municipales.

Si al llevar a cabo sus revisiones, la ASE encuentra alguna irregularidad, ésta le es comunicada a la entidad fiscalizada a través de los llamados pliegos de observaciones y pliegos de recomendaciones, según se trate, para el efecto de que las observaciones sean solventadas (es decir, explicadas o justificadas), y si se trata de recomendaciones, para aportar evidencias de que fueron atendidas.

¿De cuánto tiempo disponen las entidades auditadas para solventar las observaciones y atender las recomendaciones que, a través de pliegos, les da a conocer la ASE? Disponen de un “plazo improrrogable de 15 días hábiles” según lo establecen los artículos 40 y 42 de la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado de Coahuila.

¿Quince días es, o no, un plazo razonable para los citados propósitos? En general, aparentemente no. Veamos la experiencia de los últimos dos años, 2017 y 2018, revisados por la ASE. Y advirtamos también la cambiante, movediza, actitud de la ASE en torno al punto.

En su Informe Anual de Resultados de la revisión a la Cuenta Pública de 2017, la ASE se lamenta de que en este año “prevaleció insuficiencia en el interés administrativo para solventar (las) observaciones realizadas, no obstante contar (las entidades auditadas) con plazos legalmente establecidos para tal efecto” (Informe Anual de Resultados, tomo Ejecutivo, página 78), plazos que como ya se dijo son –en ambos casos, tanto para observaciones como para recomendaciones– de 15 días hábiles no sujetos a prórroga.

Aunque la ASE utiliza a manera de eufemismo la frase “insuficiencia de interés administrativo para solventar las observaciones”, lo que en realidad quiere dar a entender es que a las dependencias auditadas les importa muy poco solventar las observaciones que les formula.

Y ese escaso interés o desdén, la propia ASE lo cuantificó en 2017. En su informe anual correspondiente a dicho año da cuenta –de cada una de las 144 entidades auditadas– del porcentaje de observaciones que cada una de éstas solventó. Por grupos, los 38 municipios sólo solventaran el 37.2 por ciento de las observaciones que les presentó la ASE; los sistemas de aguas y saneamiento únicamente el 48.6 por ciento y las entidades directamente dependientes del gobernador del estado sólo solventaron el 25.4 por ciento de sus observaciones. Con lo cual queda patente que solventar las observaciones que se les hacen no está entre las prioridades de las dependencias auditadas.

De lo anterior se puede concluir, a manera de premisa mayor, la existencia de una especie de cultura de incumplimiento respecto a la solventación de las observaciones que, por irregular gestión financiera, hace a las dependencias fiscalizadas la Auditoría Superior.

Ahora bien, ¿a qué obedece ese generalizado incumplimiento? ¿A que el tiempo del que disponen los entes fiscalizados es en realidad insuficiente? ¿A que la ASE tiene establecidos procedimientos muy complicados y confusos para dar por solventadas las observaciones que hace? ¿O bien, quizá a que es vista, la ASE, más como un órgano político que técnico diseñado para actuar selectivamente y a contentillo, según las circunstancias? ¿O tal vez como resultado de una mezcla de todas estas hipótesis?

En el artículo de la próxima semana se dará cuenta de lo que la ASE planteó sobre el punto en su Informe Anual de Resultados correspondiente a 2018. Se comparará su opinión con la de un año antes y se hará una propuesta razonable sobre el plazo para solventar observaciones.

ADDENDUM

Debido a la contingencia sanitaria y gracias a los avances tecnológicos, la sesión que el miércoles pasado celebró el Congreso del Estado, con duración de 3 horas y 20 minutos (de las 11:11 a las 14:31 horas), se desarrolló en línea y con transmisión en vivo. Hasta donde se sabe, es la primera vez en la historia de las legislaturas locales que algo así sucede. La sesión registró la participación y presencia virtual de los 25 diputados.