Pekín.- Las labores de búsqueda de las decenas de desaparecidos en el alud de una montaña de escombros ocurrido el pasado domingo en la ciudad china de Shenzhen (sur de país) se detuvo hoy durante unas horas para homenajear a las víctimas.

Según la tradición china, el momento para honrar a los fallecidos llega al cumplirse el séptimo día desde su pérdida, por lo que los equipos que limpian la zona y tratan de localizar a los que quedaron sepultados interrumpieron su actividad para recordarles.

Las imágenes emitidas por la cadena de televisión oficial CCTV mostraron a las autoridades locales y el personal que trabaja en la zona guardando tres minutos de silencio, inclinándose en señal de respeto y depositando flores en el lugar del accidente.

Se prevé que, una vez concluida la ceremonia, se retomen las labores de búsqueda para tratar de encontrar a las 75 personas que, según el último recuento oficial, siguen desaparecidas.

El desprendimiento tuvo lugar el pasado domingo 20 de diciembre en una montaña de escombros adjunta a un parque industrial de Shenzhen y dejó enterrada una superficie de 380.000 metros cuadrados, en la que había varias decenas de personas.

Los equipos de salvamento rescataron el miércoles a un superviviente, que estuvo 67 horas sepultado bajo ocho metros de escombros, y recuperaron cuatro cadáveres que habían quedado cubiertos por el alud, lo que elevó a cinco las muertes confirmadas.

Además, hay 15 personas hospitalizadas, según CCTV.

Una investigación encargada por el Consejo de Estado (Ejecutivo) de China confirmó este viernes que el alud de Shenzhen fue "un accidente de seguridad de la producción" y no un desastre geológico, como se había apuntado en un primer momento.

Los habitantes de la zona denunciaron en los días siguientes a la tragedia que la zona donde se produjo el desprendimiento era un vertedero de deshechos de obras que había superado su capacidad hacía varios meses.