El presidente Andrés Manuel López Obrador podría cerrar su sexenio, en el 2024, con una deuda que represente hasta 70% del Producto Interno Bruto (PIB), indicó la agencia Reuters con base en un documento emitido después del discurso del II Informe de Gobierno, el pasado 1 de septiembre y al cual tuvo acceso.

Con dicha estimación, implicaría que la deuda del país aumente en más de 20 puntos porcentuales del PIB si se considera el cierre del 2019, cuando la deuda se ubicó en 44.85 por ciento. Para el cierre de este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé que cierre en 55.4% del PIB.

Una de las estimaciones más altas que se han realizado de la deuda de México es la de Bank of America que contempla que pueda alcanzar hasta 60% de su PIB. Esto debido, en gran medida, al deterioro estructural de los ingresos presupuestarios del país.

Al cierre del primer semestre del año, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público —la medida más amplia de la deuda— se ubicó en 12.07 billones de pesos, lo que significó un crecimiento de 10.9% en términos reales y respecto del mismo periodo del 2019 cuando se ubicaba en 10.55 billones de pesos.

Especialistas han comentado que este aumento se debió principalmente al deterioro de la economía mexicana como efecto de la pandemia del Covid-19, así como  por la volatilidad en el tipo de cambio que ha impactado en la deuda externa del país, la cual pasó de 3.78 billones de pesos a 4.80 billones de pesos.

“Los movimientos en el tipo de cambio y la contracción de la economía por la suspensión de actividades van a ser que aumente la deuda como proporción del PIB y por eso estamos siendo muy responsables en el manejo de la deuda”, dijo en su momento Iván Cajeme Villarreal, economista en jefe de Hacienda.

No más deuda para el 2021

A finales de agosto, el presidente López Obrador dejó en claro que para el Paquete Económico 2021, que se entregará esta tarde, tampoco se considerará la contratación de deuda para intentar reactivar la economía mexicana.

“Que no se esté esperando que vamos a contratar deuda para reactivar la economía (...) Un país endeudado es un país atado, todo lo que se recauda cuando hay una deuda enorme es para pagar intereses de deuda, no se libera nada para el pueblo”, expresó.