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Seúl insta a Pekín a oponerse "firmemente" al ensayo atómico de Pyongyang
SEÚL.- El canciller surcoreano, Yun Byung-se, instó hoy a China, principal socio de Corea del Norte en el escenario internacional, a demostrar "firmemente" su oposición al ensayo nuclear realizado esta semana por el régimen de Pyongyang.
Las palabras de Yun constituyen un llamamiento para que el país vecino adopte un rol más activo para con la actual situación en la península coreana después de que el viernes la portavoz de Asuntos Exteriores china asegurara que "la clave" para resolver las ambiciones nucleares norcoreanas no está en manos de Pekín.
Yun dijo hoy en un programa de la cadena estatal surcoreana KBS que "el gobierno chino debe llevar a término su compromiso con la comunidad internacional cuando vote por una resolución (que sancione a Pyongyang por su prueba nuclear) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", donde Pekín es miembro permanente.
"Esto demostraría que China no ha hecho promesas en vano", sostuvo el titular de Exteriores surcoreano.
Yun conversó el pasado viernes por teléfono con su homólogo chino, Wang Yi, que le reiteró la oposición expresada públicamente por Pekín tras el ensayo.
No obstante, ese mismo día la portavoz de Exteriores china, Hua Chunying, quiso insistir en que "la clave para solucionar la cuestión (norcoreana) no reside en China".
Pekín es lo más parecido a un aliado que tiene Pyongyang pese al creciente distanciamiento entre ambos países ante las repetidas pruebas de misiles y nucleares del régimen estalinista, algo que el Gobierno chino considera un factor "desestabilizador" para la región.
No obstante, un paquete de sanciones más duro para Pyongyang puede amenazar la propia estabilidad del régimen de Kim Jong-un y provocar así mayores quebraderos de cabeza para el gigante asiático.
El pasado miércoles Pyongyang anunció que había realizado su cuarta prueba atómica subterránea y que por primera vez había hecho estallar bajo tierra una bomba de hidrógeno.
Este artefacto sería más poderoso que los detonados por Corea del Norte en sus ensayos de 2006, 2009 y 2013, aunque los expertos dudan que el régimen "Juché" (autosuficiencia) haya podido desarrollar una bomba H con base en el alcance que tuvo la explosión y consideran que probablemente se trate en realidad de un arma de fisión potenciada.
En cualquier caso, la última maniobra del régimen de Pyongyang ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a estudiar nuevas sanciones para castigarlo, además de incrementar la tensión en la península coreana.