El secretario de Justicia, Jeff Sessions, no dudó el martes de las historias de las mujeres que acusaron a Roy Moore de manosearlas o procurar relaciones románticas con ellas cuando eran adolescentes. También dio a entender que el departamento de Justicia podría indagar estas acusaciones en contra del candidato republicano a un puesto del Senado por Alabama.

“No tengo razones para dudar de estas jovencitas”, dijo Sessions a un comité de la cámara baja. Sus palabras podrían tener peso en Alabama, donde él fue senador republicano durante mucho tiempo hasta este año, cuando asumió la titularidad de la secretaría de Justicia a pedido del presidente Donald Trump. Sessions sigue siendo una de las voces republicanas más influyentes de Alabama.

Al responder preguntas ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Sessions no descartó una pesquisa federal sobre las acusaciones.

“Evaluaremos todos los casos para ver si deben de ser investigados o no”, dijo Sessions.

En tanto, el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, se sumó a un grupo creciente de republicanos de Washington que piden que Moore se retire de la contienda. Los republicanos temen dos resultados posibles si Moore persiste en su candidatura: Moore gana y perjudica a sus colegas republicanos en el Senado, o pierde la elección del 12 de diciembre ante un demócrata, y la mayoría oficialista en el Senado se reduce a una sola banca.

“Estas acusaciones son creíbles”, dijo Ryan, republicano por Wisconsin, a la prensa el martes. “Si le importan los valores y la gente por la que dice interesarse, entonces debe de retirarse” de la contienda.

Senadores republicanos tienen opciones limitadas para tratar de obligar a retirarse al exjuez de la Corte Suprema de Alabama y cristiano conservador, cuyo nombre sigue en la papeleta para la elección especial contra el demócrata Doug Jones.

Una opción que han considerado es respaldar una campaña de un candidato republicano que compita solo si los votantes escriben su nombre en la papeleta. Este candidato podría ser Sessions o el senador Luther Strange, a quien Moore derrotó en la primaria republicana en septiembre.

Strange dijo el martes a la prensa que una candidatura de este tipo, en el que los votantes tengan que escribir el nombre del candidato, es “bastante poco probable”.

Moore no está dando señales de retirarse. Ha negado las acusaciones de dos mujeres que dicen que las acosó y ha enviado mensajes electrónicos enfatizando su postura como inconformista que lucha contra políticos del establishment.