Usted está aquí
Sessions promete no investigar a Hillary Clinton
El senador republicano Jeff Sessions, nominado por Donald Trump para ser su fiscal general, se comprometió hoy ante un comité del Senado a jugar un papel de contrapeso en el futuro Gobierno de Estados Unidos y a decir "no" al millonario neoyorquino "si se excede" en su poder.
Sessions hizo estas declaraciones en la primera de sus audiencias en el comité judicial del Senado, destinada a evaluar su designación como fiscal general del futuro Gobierno de Donald Trump y que fue interrumpida en varias ocasiones por manifestantes que gritaron: "¡no a Trump, no a un EU fascista, no al Ku Klux Klan (KKK)".
Senador por el estado de Alabama durante 20 años y conocido por sus duras posturas en inmigración, Sessions defendió la independencia de la Fiscalía general de EU y consideró que cualquiera que desempeñe ese cargo debe estar "comprometido a seguir la ley" y ser fiel a la Constitución del país.
"(Esa persona) debe estar comprometida a seguir la ley. Él o ella deben estar dispuestos a decir 'no' al presidente si se excede. No debe ser una persona que autoriza sin cuestionar", afirmó Sessions.
En su declaración, Sessions tildó de "falsas" algunas de las acusaciones que se han lanzado contra él, como que persiguió a los defensores de los derechos civiles de los afroamericanos y apoyó al grupo racista Ku Klux Klan durante su etapa como fiscal para el distrito sur de Alabama (1981-1993).
"Aborrezco al Ku Klux Klan, lo que representa y su odiosa ideología", aseguró Sessions, quien no se refirió en su declaración a las constantes interrupciones de los manifestantes.
El senador centró su discurso en la "peligrosa tendencia" de aumento del crimen que ha vivido Estados Unidos en los últimos años.
Para mostrar el repunte de la criminalidad en EU, Sessions citó las últimas estadísticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que muestran un incremento de todo tipo de crímenes del 4 % entre 2014 y 2015, periodo en el que los asesinatos subieron un 11 %, el mayor aumento desde 1971.
Si es confirmado como fiscal general, Sessions se comprometió a procesar a los que "violan repetidamente" las fronteras de Estados Unidos, perseguir los crímenes de armas de fuego y crear alianzas con los departamentos de policía locales para acabar con las pandillas y los carteles de narcotráfico.
Está previsto que hoy testifiquen contra Sessions dos legisladores demócratas, el senador Cory Booker y el congresista John Lewis, un histórico activista del movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos.
Se compromete a inhibirse en investigación a Clinton
El senador Jeff Sessions, nominado por el presidente electo de EU Donald Trump, para ser su fiscal general, se comprometió hoy a no investigar personalmente a la excandidata demócrata, Hillary Clinton, por el caso de sus correos electrónicos o por las polémicas donaciones a la Fundación Clinton.
"Este país no castiga a sus enemigos políticos, este país se asegura de que nadie está por encima de la ley", dijo hoy Sessions ante el comité judicial del Senado, donde los legisladores evalúan su candidatura para convertirse en el titular de Justicia de EU en el nuevo Gobierno de Trump.
"No debe permitirse que una disputa política se convierta en una disputa penal", añadió el senador, de 70 años.
De esta forma, Sessions aseguró que se recusaría de cualquier investigación sobre las polémicas donaciones a la Fundación Clinton o los correos electrónicos de la exsecretaria de Estado, a quien Trump prometió que perseguiría judicialmente y metería en la cárcel una vez que fuese elegido presidente de EU.
El senador aseguró que se apartaría de "cualquier cuestión" que implicara a Hillary Clinton porque una investigación podría "poner su objetividad en cuestión" debido a los numerosos comentarios que pronunció contra la exprimera dama durante la carrera a la Casa Blanca.
Durante la campaña electoral, Trump prometió que haría que su fiscal general designara a un fiscal especial para investigar a Clinton, a quien acusó de comprometer la seguridad del país por usar un servidor privado de correos para tratar asuntos oficiales siendo secretaria de Estado (2009-2013).
El millonario neoyorquino convirtió en un grito de guerra de sus seguidores la consigna: "¡Encarcélala!".
Trump y sus compañeros republicanos del Congreso también han acusado a Clinton de haber usado, como secretaria de Estado, la influencia que le confería ese cargo para obtener donaciones para la fundación Clinton y contratos para que su esposo, el expresidente Bill Clinton, diera discursos pagados.