La estadounidense mantuvo hoy la velocidad de crucero en el Abierto de tenis de Australia y alcanzó los octavos de final con otra convincente actuación.

La número dos del ranking mundial batió a su compatriota Nicole Gibbs por 6-1 y 6-3 en una hora y tres minutos y llegará a la segunda semana de torneo sin haber cedido ningún set en las tres primeras rondas.

Williams, de 35 años, se medirá el lunes en los octavos a la checa Barbora Strycova, décimo sexta favorita, que superó a la francesa Carolina Garcia por 6-2 y 7-5.

La estadounidense perdió la final de Australia hace un año ante Angelique Kerber, que acabaría la temporada arrebatando a Williams el primer puesto del escalafón de la WTA.

Así, Williams llegó al primer Grand Slam de 2017 como la segunda cabeza de serie. Desde Australia 2013 hasta el US Open 2016 jugó todos los grandes, de forma ininterrumpida, como número uno.

Con 22 Grand Slam, la americana está empatada con la alemana Steffie Graf en lo más alto de la lista en la Era Abierta y a sólo dos del récord histórico, los 24 de la australiana Margaret Court.

Si consigue triunfar en Australia, lograría además su décimo Grand Slam después de cumplir 30 años, un hito sin precedentes en el deporte de la raqueta.

La sorpresa del día en el cuadro femenino llegó con la eliminación de la sexta cabeza de serie, la eslovaca Dominika Cibulkova, que cayó por 6-2, 6-7 (3-7) y 6-3 con la rusa Ekaterina Makarova.

También quedó fuera del primer grande la rusa Elena Vesnina. La décimo cuarta favorita perdió por 7-6 (7-4) y 6-2 con la estadounidense Jennifer Brady, procedente de la fase previa.