Serena Williams vs Bianca Andreescu

15:00 horas / ESPN

ESTADOS UNIDOS.- Serena Williams, octava cabeza de serie, venció por 6-3 y 6-1 a la ucraniana Elina Svitolina, quinta favorita, en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y consiguió por décima vez el pase a la Gran Final de este torneo. Su rival de hoy, en la definición, será la canadiense Bianca Andreescu.

La estadounidense de 37 años, que busca su séptimo titulo en Flushing Meadows, y el vigésimo cuarto de Grand Slam, superó en el sexto partido a Svitolina, de 24 años, tomando ahora ventaja de 5-1 para la exnúmero uno del mundo. Fue paliza, en apenas una hora y 10 minutos.

Williams, con su tenis poderoso desde el fondo, estableció siempre el ritmo y aunque decidió seis oportunidades para que Svitolina le rompiese su saque, no lo permitió, y sí lo hizo ella una vez de tres, para en 44 minutos asegurar el primer parcial.

La historia se repitió en la segunda, con Williams intratable desde el fondo de la cancha y cuando subía a la red, y en el tercer juego ya lograba el segundo quiebre del partido, para tener despejado por completo el camino hacia el triunfo.

Después, en la otra semifinal, Andreescu, cabeza de serie Número 15, en su primer US Open ya está en la Final ya que superó a la suiza Belinda Bencic, Número 13 en la preclasificación, por 7-6 (3) y 7-5.

Fue un duelo muy equilibrado y Bencic, de 22 años, llegó sacar una amplia ventaja en el segundo set, sacando dos veces para estirar la lucha al tercero, con dominio de 5-2 y de 5-4. Pero siguió batallando la pequeña y potente Andreescu, de 19 años, y le torció el brazo. Así, en la lucha por cuál de los dos iba a pasar a su primera final de Grand Slam, fue festejo de la canadiense.

Campeona este año de sus dos títulos WTA, en Indian Wells y Toronto, también sobre cemento, va a desafiar a Serena, quien a fines de este mes cumplirá 38 años. La menor de las Williams quiere igualar el histórico récord de la australiana Margaret Court, de 24 coronas en los Grand Slam, mientras que Andreescu estará en su primera superfinal. Y será imperdible.