No está claro, cuando será desconectado él bebe de diez meses internado en el Hospital Great Ormond Street de Londres, por una rara enfermedad que según los médicos es incurable y lo hace sufrir mucho. Lo han anunciado sus padres, Chris Gard y Connie Yates, que han perdido la batalla legal llegada hasta la Corte europea de derechos humanos para llevar a su hijo a los Estados Unidos y someterlo a una cura experimenta. Consternados y adoloridos han lanzado un grito desgarrador contra la autoridad judicial.

“Nosotros, y sobretodo Charlie nuestro hijo, hemos sido terriblemente abandonados a lo largo de todo el proceso”, han declarado los padres. “No se nos ha permitido dejar que nuestro hijo pueda vivir, y tampoco cuando y en qué lugar debiera morir”.

Sin embargo, han agradecido a todas las personas que han dado apoyo a su causa, ya que donaron 1. 4 millones de libras esterlinas que habrían servido para llevarlo a Estados Unidos e intentar salvarlo.

Pero no ha sido posible porque los jueces les han dado la razón a los médicos de Reino Unido, que han decidido la suerte del pequeño, no obstante la oposición de los padres, estableciendo que debe morir para no sufrir más.

Los Gard quieren pasar las últimas preciosas horas con su hijo: 2Nos dejará sabiendo de haber sido amado por miles de personas”. Mientras un portavoz del hospital de Londres ha respondido con un frío lenguaje burocrático, que buscarán de auxiliar en este difícil momento y que se preparaban a la eventualidad de deber desconectar al pequeño.

Sin embargo, crece la polémica en Reino Unido, con un portavoz de la iglesia católica en Inglaterra y Gales que critica una decisión “desgarradora” y que defiende a los Gard que “comprensiblemente han buscado de todos los modos de salvar a su hijo”.

Con información de ANSA