Ser positivos

Usted está aquí

Ser positivos

El día primero del año recibí una carta de una persona a quien respeto. Me preguntaba si no había nada positivo qué transmitir porque le parecía que yo nada más veía lo negativo. Acepto la crítica.
Son muchos los grupos que intentan transformar el mundo y lo hacen de corazón, no porque se les pague. 

El aspecto ecológico es uno de los que deberían preocuparnos. Organizaciones no gubernamentales están alarmadas, y con razón. Ejemplo de lucha perseverante lo ha dado la familia Terry en Piedras Negras: se aferran a salvar el Río San Rodrigo. Un negocio que produce piedra triturada casi lo ha extinguido. Acabó con el río para sacar la piedra del cauce, y debió destruir la flora (centenarios ahuehuetes, álamos y nogales, además de las plantas acuáticas). Sin flora desapareció la fauna. Coahuila es uno de los dos Estados que aún tienen castores y los había en el San Rodrigo. Había, tiempo pasado. El beneficio de un comerciante de Piedras acabó con milenios de evolución natural. Los Terry siguen neciando. Dicen que hay marcha atrás.

La asociación civil Profauna continúa la lucha contra el asedio de los saltillenses a la Sierra de Zapalinamé. Lleva años produciendo árboles y reforestando. Pronto llegará la siembra del arbolito número millón. Es un ejemplo de defensa del medio ambiente.

Positivo es el esfuerzo de empresarios que emprendieron el camino de la vitivinicultura. 

Sabemos que Parras fue pionera en elaboración de vino en América. No fue fácil: los productores españoles presionaron al rey para que impidiera la producción en Nueva España y el monarca lanzó la prohibición. 

No contaba con los jesuitas y la Iglesia que alegaron que sin vino y sin trigo no habría misa y, por tanto, ni sacramentos. 

Ganaron. Ahora hay 20 agricultores que producen vinos de mesa. Los originales eran Parras y Cuatro Ciénegas pero hoy los hay en Arteaga, Ramos, Ocampo, Acuña, Múzquiz y General Cepeda. Algunos vinos tintos tienen buen sabor y prometen.

Entre paréntesis: Ayer encontré en mis fichas de lectura de manuscritos que el cura de Monclova lanzó una excomunión en 1809 a quienes vendieran o consumieran “mezcalillo”. También se prohibió “bailar fandango”. ¡Vaya, la represión empezó antes de Jericó!

En la lucha por el medio es preciso situar a muchos ejidatarios de General Cepeda por evitar la instalación de un Cimari. Parece lucha perdida porque el proyecto viene de la federación o sea del Ejecutivo. Es admirable lo que han peleado contra ese foco de contaminación.

Entre las cosas positivas está la lenta acreditación que ha logrado un individuo. 

La familia López tuvo un éxito esplendoroso en varias empresas; una fue Cifunsa. 

En un proceso de fundición tuvieron muchas fallas. Un maestro del Tecnológico Regional hacía ahí prácticas con sus alumnos. Por ser mexicano no le daban el crédito que merecía (nada más los gringos valían). Tardaron, pero comprobaron que esa persona les solucionó pérdidas millonarias que tenían. Los López vendieron su empresa a la brasileña Tupi y ésta despidió al maestro: 
¡tenemos los mejores técnicos, muchas gracias!, y se les vino abajo la producción. Lo reocuparon y ahora los asesora en plantas de Brasil a donde lo han llevado 10 veces a enseñar  a sus técnicos. Se trata de un oaxaqueño de madre zapoteca que tiene en Saltillo 37 años. Se doctoró en Metalurgia en la República Checa y se llama José Luis Serrano. 

Un defecto tiene: platica gritando y se ríe de todo, ¡nadie es perfecto!

No hace mucho el padre Pedro Pantoja fue invitado a Cataluña a impartir una serie de conferencias en universidades de Barcelona. Le tenían preparada una gira: en unos días habló ante un público participativo en 14 poblaciones catalanas. En Barcelona le reunieron un millar de niños de primaria a los que explicó la situación de los migrantes y los problemas de violencia en México. Se asombró de sus preguntas. En una charla en la universidad le dijeron que no podían creer que sucedieran tales perversiones y que allá no se supieran. Pantoja es una piedrita en el zapato  para unos o un evangelizador, para otros.

Espero que mi amigo quede contento con este artículo positivo. No lo sé. Quizás debí esforzarme más.