La producción del frijol y maíz, alimentos indispensables en la dieta de la mayoría de los mexicanos, está en riesgo por la sequía que tiene a 43 de las 138 presas para riego con niveles por debajo del 20 por ciento de su capacidad, lo que puede incrementar las importaciones, de acuerdo con la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y datos de la Secretaría de Agricultura (SADER).

“A nivel nacional, a las actividades agropecuarias se les destina el 76.7 por ciento de toda el agua y el resto es para consumo humano. Si hay una escasez de agua, impactará en la agricultura y la ganadería”, dijo Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, quien resaltó que el actual 85.12 por ciento de territorio nacional afectado por algún nivel de sequía no alcanza el 95 por ciento histórico de 2011-2012, cuando la sequía extrema y excepcional abarcó más zonas que ahora.

La producción de frijol, en promedio de mil millones de toneladas al año, se concentra en los estados áridos de Zacatecas, Chihuahua y Durango, que tienen áreas en niveles de sequía extrema e incluso excepcional ante la disminución de lluvias durante 2020 y el fenómeno de La Niña, como muestra el Monitor de Sequía con corte al 15 de mayo.

Las siete presas de riego zacatecanas oscilan en el 50 por ciento de su capacidad, pero hay tres presas chihuahuenses por debajo del 20 por ciento y una duranguense en 21 por ciento de almacenamiento, reporta el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la SADER al corte del 18 de mayo.

En este escenario, la estimación del SIAP de producción de frijol para abril, mayo y junio de 2021 indica que la cosecha será menor en un 7.3, 8.5 y 26.2 por ciento, comparada con los mismos meses de 2020.

Sinaloa, Jalisco y Estado de México lideran la producción del maíz blanco y amarillo que promedia 28 millones de toneladas anuales. Las tres entidades registran zonas de sequía en nivel severo o extremo.

En Sinaloa, donde la semana pasada ya comenzó la trilla de maíz, hay nueve presas por debajo del 20 por ciento de capacidad, incluyendo una al 0.4 por ciento. En esa misma condición, se registra una en Jalisco y cinco en el Estado de México, entre ellas una al 2.3 por ciento de su capacidad.

El SIAP prevé que la producción de maíz blanco —destinado a tortillas— para mayo, junio y julio será de 2.08, 1.06 y 0.46 por ciento menos respecto a los mismos meses del 2020. La cosecha del maíz amarillo, usado para alimento de ganado, se estima un 13 y 52 por ciento menor frente a mayo y junio pasados, aunque un 2.06 por ciento anual más en julio.

La recuperación del almacenamiento de las presas durante la actual temporada de lluvias y ciclones tropicales irá del sureste al noroeste, de acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional (SMN).

“Los ciclones los podemos ver como una amenaza por los daños, pero también como aliados en tiempos de sequía. Han sido claves en el llenado de las presas, por ejemplo, el huracán ‘Alex’ en 2010 llenó las del noreste, vino la sequía histórica del 2011 y se volvieron a llenar con el huracán ‘Ingrid’ en 2013”, comentó la investigadora Domínguez.

AUMENTO DE IMPORTACIÓN

Álvaro López Ríos, Secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, expuso que a la par de la sequía las importaciones del maíz y frijol rompieron récords durante el primer trimestre de este año, en el que se ha registrado un aumento en los precios de los productos agrícolas en el mercado internacional.

Por la sequía prolongada del año pasado y las presas bajas, “el volumen de producción de maíz podría tener una caída de ocho millones de toneladas, mientras que el frijol tendría una baja del 10 por ciento”, estimó el productor y aseguró que la Secretaría de Agricultura (SADER) ha sido “dinamitada y desmantelada” por recortes presupuestales y eliminación de programas como el crédito ganadero.

La importación anual promedio de frijol ronda las 150 mil toneladas y principalmente proveniente de Estados Unidos, Canadá, China y Chile. Desde octubre de 2020 se ha observado un incremento en el volumen importado de la leguminosa, con una media mensual de 23 mil toneladas.

Por ello se prevé para el ciclo comercial octubre 2020-septiembre 2021 compras por más de 212 mil toneladas, lo que representaría 69.4 por ciento más respecto al ciclo anterior, estima el SIAP.

Al primer cuatrimestre de 2021, las compras externas de maíz blanco sumaron alrededor de 328 mil toneladas, 25.8 por ciento más de lo adquirido en el mismo periodo de 2020. En el mismo periodo, se observan compras récord de cinco millones 210 mil toneladas de maíz amarillo, es decir, casi 534 mil toneladas más respecto del mismo periodo del año previo.

De continuar con la tendencia de compra mensual promedio de un millón 388 mil toneladas por lo que resta del año, se rompería la barrera histórica de 15 millones 896 toneladas importadas principalmente de Estados Unidos y Brasil, calcula el SIAP.