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Señor Presidente, ¿quién le dijo los otros datos?
Esta semana en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el 60 por ciento de las personas asesinadas estaban bajo el efecto de alcohol y/o drogas. Como es costumbre, no citó ninguna fuente a la cual refería dicha información.
Analicemos un poco lo que esto significa. El Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) es la entidad encargada de llevar las estadísticas sobre homicidios y los diferentes actos de violencia en México, como por ejemplo: robo a casa habitación, robo de auto, extorsión, secuestro, homicidios dolosos, entre otros.
En términos de Prevención de Violencia, los datos que arroja el SNSP son muy importantes porque permiten limitar el problema (tanto en espacios físicos como en sus causas) y comprender mejor el fenómeno de la violencia para proponer soluciones viables y eficaces basadas en metodologías y con indicadores claros que permitan saber si están funcionando o no.
Entonces, si el Presidente dice que el 60 por ciento de las personas que son asesinadas son drogadictas o alcohólicas, su estrategia de prevención de violencia debería ser enfocada en términos de lo anterior. Mucho más allá de la Estrategia Nacional de Prevención de las Adicciones implementada hasta la fecha de anuncios para no consumir alcohol o drogas y/o esperar a que las madres de familia “controlen” a sus hijos. El problema del consumo de drogas (si ese fuese el caso) es mucho más complejo y multifactorial que eso.
Sin embargo, no existe dato publicado por SNSP sobre el estado de ebriedad o nivel de estupefacientes sobre personas que han fallecido o estudio forense al respecto. Tal es el grado de desconocimiento del tema que muchas de esas personas están en fosas comunes o no se han identificado.
Recuperando la frase emblemática de Daniel Patrick Moynihan, politólogo y sociólogo estadounidense, asesor de John F. Kennedy: “Todos tienen derecho a tener su propia opinión, pero no a sus propios hechos”.
Todos podemos decir lo que pensamos, pero no podemos decir que es una realidad o una descripción de lo que está realmente pasando. Hay una gran diferencia en eso.
Señor Presidente, el País vive una crisis de seguridad, si bien no es nueva, sí es su responsabilidad. Y no, señor Presidente, la mayoría de los asesinados no son drogadictos o alcohólicos, la realidad es mucho más compleja que eso.
Señor Presidente, lo que pasa hoy en México necesita soluciones reales basadas en diagnósticos integrales con evidencia comprobada. Ya no podemos seguir con el argumento de “yo tengo otros datos”.
Señor Presidente, la seguridad de todas y todos los mexicanos tiene que ver con el sistema de justicia, con la prevención de la violencia en nuestras escuelas, en nuestros hogares, en nuestros lugares de trabajo, en los espacios públicos. ¿Qué está haciendo al respecto?
@garciacecy_