Emma E. Sánchez

Nuestro cuerpo es en verdad fascinante, solo piensa en todas las cosas increíbles que podemos realizar y como en este caso, las veces que nos manda señales de alerta para que pongamos atención a un problema de salud que puede estar comenzando a surgir.

El problema viene cuando como en un vehículo, se prende la “lucecita del tablero” que nos indica que algo anda mal pero que nosotros no hacemos nada y seguimos conduciendo como si nada pasara y hasta nos acostumbramos a ver la luz y buscamos un mecánico hasta que el carro ya no funciona más, entonces la compostura en el mejor de los caso, es muy cara, y otras donde hasta el vehículo podemos perder.

Lo mismo pasa con nuestro cuerpo. Hay señales que nos dicen que hay un problema pero no hacemos caso hasta que ya es demasiado tarde.

Antojo de hielo
Esta sí que me sorprendió porque yo misma traigo unos meses buscando hielo para masticar y ¿sabes qué es lo que el cuerpo nos quiere decir cuando buscamos comer hielo? ¡Qué necesitamos hierro! Supe que esto era verdad pues hace unos días me descartaron de una donación de sangre ¿por qué crees? ¡Anemia! ¿Cómo se cura la anemia? Ingiriendo alimentos ricos en hierro.

Arco en el iris
Son aureolas que con frecuencia aparecen después de los 50 años debido al envejecimiento. En edades más tempranas pueden ser señales de un alto nivel de colesterol, que es sumamente peligroso para el corazón.

Daño en los dientes
Cuando los dientes están quebrados o faltan, hay problemas en los intestinos. 

Hemorroides y otros sangrados
Sangrado constante de hemorroides puede estar avisando de la aparición de la enfermedad de Crohn si sospechas, ve a tu médico para que te realicen una prueba de pérdida de proteínas.

Cambio en la caligrafía
Este es uno de los primeros indicios de problemas en el cerebro. Los enfermos de Parkinson han presentado previo al desarrollo de su condición un cambio notable en su caligrafía. Según un estudio hecho en Israel, el 97% de los enfermos comenzaron a hacer la letra más y más pequeña. 

Ronquidos
Odio los ronquidos, pocos ruidos me parecen tan perturbadores para el sueño. Pero no sólo es lo molesto del ruido para quien los escucha, es el peligro en el que está quien ronca pues su corazón está sufriendo.

Disfunción eréctil
En 2013 se realizó un estudio con hombres mayores de 45 años que no presentaban enfermedades cardíacas, pero tenían disfunción eréctil en cuestión de 4 años el 60 % de ellos presentó serios problemas cardíacos.

Pérdida de peso súbito
Muchos soñamos con despertar con algunos kilos menos sin mucho esfuerzo, pero cuando esto le sucede a una persona en realidad, ya no es tan agradable, pues estamos hablando de diabetes o un cáncer muy agresivo.