La seguridad ha sido uno de los puntos flacos del gobierno de Enrique Peña Nieto, pero también de las gestiones estatales. Y mientras las causas pueden ser varias, el factor partidista es usado como argumento durante las campañas a la Presidencia de la República.

El blanco de Ricardo Anaya Cortés, por default, es el actual gobierno, que lleva de paso al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a sus actuales aliados en las elecciones: el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)y Nueva Alianza (Panal).

La triada que forma la coalición “Todos por México y su candidato José Antonio Meade, se enfrascaron en un intercambio de acusaciones contra el representante de “Por México al Frente”, Anaya, desde antes de las precampañas. El tema a discutir: la seguridad.

De acuerdo con datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el 2017 presentó el registro más alto de delitos de fuero común de los últimos 20 años, alcanzando una cifra de un millón 807 mil 846.

“El estado con más secuestros por cada 100 mil habitantes es Zacatecas, también gobernado por el PRI”, afirmó Anaya a principios del año, luego de que Meade dijera que los estados gobernados por el PAN mostraban altos índices delictivos.

La afirmación del expresidente de Acción Nacional no tiene contradicción, al menos en lo referente a la entidad del centronorte del País.

Zacatecas, gobernada por Alejandro Tello, tiene el nivel más alto de secuestros en el País con una tasa de secuestro con 4.1 casos por cada 100 mil habitantes. Pero el segundo lugar en este rubro es Tamaulipas, gobernado por Francisco García Cabeza de Vaca, del PAN, que tiene una incidencia de 3.8 casos por cada 100 mil personas. 

Pero Tamaulipas no está solo; los gobiernos panistas tienen un promedio más alto en secuestros que los del tricolor.

El promedio para los estados priistas es de 0.84 secuestros por cada 100 mil habitantes, mientras que el de los 11 estados panistas es de 0.96 casos.
En números brutos, por otro lado, la cabeza le corresponde al Estado de México, gobernado por el priista Eruviel Ávila y luego por Alfredo del Mazo (PRI),con 173 casos; seguido por Veracruz, gobernado por Miguel Ángel Yunes (PAN) que registró 172 secuestros el año pasado, sólo uno menos que en Edomex.

Finalmente, puede decirse que sí, Anaya está en lo correcto, pero tampoco puede dejarse de lado lo que los gobiernos de su partido hacen (o dejan de hacer) en materia de seguridad.