Senadores de los partidos Movimiento Regeneración Nacional, Encuentro Social, el Verde Ecologista y del Trabajo opinaron que las políticas públicas del Gobierno federal no contravienen el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esto como respuesta a la carta en la que un grupo de congresistas estadounidenses advirtió a la Casa Blanca sobre acciones de México que amenazan la inversión y el acceso al mercado de las empresas energéticas de su país.

“Las políticas públicas del Gobierno de México en materia de energía no contravienen ni el espíritu ni la letra del T-MEC”, opinaron las y los senadores en una carta enviada al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en ella también le externaron su respaldo en las acciones que ha tomado para “la protección de la soberanía energética nacional”.

Las y los legisladores calificaron como erróneas las declaraciones de los legisladores estadounidenses acerca de que México violenta el tratado al dar preferencias regulatorias a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En una misiva dirigida al presidente estadounidense, Donald Trump, con fecha del 23 de octubre, los legisladores de EU afirman que “informes recientes indican que el Gobierno mexicano está dando un tratamiento regulatorio preferencial a Pemex y retrasando o cancelando los permisos directos para las empresas de energía de EU.”.

Los congresistas, entre ellos el Senador republicano por Texas Ted Cruz, apuntaron que dichas informaciones “anecdóticas” han recibido una credibilidad adicional tras conocerse en agosto pasado un memorando, con fecha del 22 julio, en el que el Presidente López Obrador pide a los organismos reguladores autónomos proteger Pemex y la CFE.

“La mayoría legislativa indica que no se están previendo los permisos ni las concesiones en materia de generación eléctrica, como afirman las y los parlamentarios estadounidenses, si no que el Estado Mexicano se encuentra reordenando esta participación privada para que no exista una sobreoferta de energía que afecte la suficiencia y seguridad de despacho”, defendieron Morena, el PES, PT y el Partido Verde.

Las y los legisladores mexicanos le dijeron a López Obrador que el T-MEC en su capítulo 22, artículo 2.5 establece que los gobiernospodrán establecer o mantener empresas del Estado.

“En ese sentido, la política energética de México no transgrede de ninguna manera lo señalado en el tratado, ya que no se están prohibiendo los permisos ni las concesiones en materia de generación eléctrica, como afirman los parlamentarios, sino que el Estado Mexicano se encuentra reordenando esta participación privada, para que no exista una sobreoferta de energía que afecte la suficiencia y la seguridad del despacho”, señalaron.

También argumentaron que reconocerán a las inversiones extranjeras que aporten empleo y desarrollo en el país, pero coinciden “en la importancia de generar condiciones de verdadera igualdad de competencia que provee el manejo legal, de las empresas públicas de México”.

En su carta, los congresistas estadounidenses solicitaron a la Administración del Presidente Donald Trump que encuentre “un acuerdo con el Gobierno de México para mantener las actuales condiciones de mercado que la Energía”.

El Presidente López Obrador aseguró el sábado 24 de octubre que México no dará “ni un paso atrás” en su política energética nacionalista.

“Decirles a quienes están defendiendo la política neoliberal que no vamos a dar ni un paso atrás. Vamos a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, expresó el mandatario en un discurso durante la visita a una central termoeléctrica en el fronterizo estado de Coahuila.

La Secretaria de Economía, Graciela Márquez, dijo cuatro días después que el T-MEC ofrece mecanismos de protección a los inversionistas y que bajo ese marco pueden presentarse y resolverse las diferencias.