Senador Jeff Merkley da discurso de 14 horas contra nominado de Trump al Supremo

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Senador Jeff Merkley da discurso de 14 horas contra nominado de Trump al Supremo

El senador demócrata Jeff Merkley continúa hoy un maratónico discurso que ya dura 14 horas en el pleno del Senado de EU contra el nominado para cubrir la vacante en el Supremo, Neil Gorsuch. Foto: AP
Merkley comenzó este martes a las 18.45 (22.45 GMT) una maniobra conocida como "filibusterismo", que consiste en hablar durante horas en el pleno del Senado para impedir que el asunto sobre el que se debate pase a votación.

El senador demócrata Jeff Merkley continúa hoy un maratónico discurso que ya dura 14 horas en el pleno del Senado de EU contra el nominado para cubrir la vacante en el Supremo, Neil Gorsuch, mientras los republicanos se disponen a cambiar las reglas de votación para poder aprobar al candidato.

Merkley comenzó este martes a las 18.45 (22.45 GMT) una maniobra conocida como "filibusterismo", que consiste en hablar durante horas en el pleno del Senado para impedir que el asunto sobre el que se debate pase a votación.

Aunque su discurso demuestra la fuerte oposición demócrata al juez nominado por el presidente de EU, Donald Trump, para cubrir el asiento que lleva más de un año vacante en el Supremo, es muy improbable que haga descarrilar la confirmación de Gorsuch.

El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, inició este martes, justo antes de que Merkley iniciara su discurso, un proceso para cerrar el debate sobre Gorsuch y pasar a votar sobre su nominación, ya aprobada este lunes en el Comité Judicial.

La medida de McConnell dio paso a más de un día de debate que no podrá cerrarse hasta el jueves, una hora después de que los senadores inicien su sesión diaria.

Será entonces cuando los republicanos tratarán de conseguir los 60 votos que necesitan en una primera votación para poder confirmar después a Gorsuch bajo las reglas actuales, algo improbable dado que solo hay 52 senadores de ese partido y apenas cuatro demócratas se han mostrado dispuestos a unirse a ellos en ese voto inicial.

De no conseguirlo, McConnell ha asegurado que recurrirá a la llamada "opción nuclear", una norma aprobada en el pasado por los demócratas (pero nunca aplicada hasta ahora a los candidatos para el Supremo) para poder aprobar una nominación por mayoría simple con 51 votos, en vez de 60.

"Sea como sea, vamos a avanzar hacia la confirmación del juez Gorsuch", advirtió McConnell el martes.

Una vez que McConnell active la "opción nuclear", habrá otras 30 horas de debate, por lo que se espera que este viernes llegue la confirmación final de Gorsuch por mayoría simple.

El Senado de EU no tiene límites al tiempo que puede hablar uno de sus senadores en el pleno, y una vez que uno de ellos comienza un discurso, normalmente no pueden ser interrumpidos.

No obstante, ni el discurso de Merkley ni el de ninguno de sus compañeros demócratas en el Senado podrán impedir que el primer voto sobre Gorsuch tenga lugar este jueves tal y como ha dispuesto McConnell, según un análisis de las reglas del Congreso publicado hoy por el diario Washington Post.

Por tanto, mientras que otras maniobras de "filibusterismo" en el pasado sí han logrado retrasar lo suficiente una votación para que venzan los plazos reglamentarios y conseguir así que la decisión que se consideraba quedara archivada, en este caso, el procedimiento iniciado por McConnell impide que eso ocurra.

Aún así, Merkley aguantó toda la noche leyendo documentos legales y reiterando su oposición a Gorsuch, con la ayuda intermitente de su colega demócrata Dick Durbin, quien le tomó el relevo en ocasiones para que pudiera descansar brevemente.

"Estoy aquí en el pleno a las 4:20 de la mañana porque hay demasiado en juego", dijo Merkley, un senador por Oregon, en el discurso, que fue emitido en directo en su página de Facebook.

Los demócratas están irritados por la negativa de los republicanos de someter a votación al nominado por el expresidente Barack Obama en marzo de 2016 para ocupar la vacante en el Supremo, el juez Merrick Garland, al que los republicanos ignoraron con el argumento de que no tenía sentido aprobarlo en año electoral.