El Senado de Estados Unidos en pleno confirmó a Gina Haspel como nueva directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en reemplazo de Mike Pompeo, quien es actualmente secretario de Estado.

La votación, con 54 votos a favor y 45 en contra, se produjo un día después de que el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos votara a favor de recomendar que la cámara alta confirme a Haspel.

Haspel, una veterana de la agencia en la que lleva más de 33 años trabajando como agente y supervisora de operaciones clandestinas, ha enfrentado duros cuestionamientos por parte de la oposición demócrata y algunos conservadores republicanos sobre los brutales métodos de interrogatorio usados por la CIA tras los ataques terroristas de 2001 en Nueva York y Washington.

Si bien le dijo al comité que ella "en lo absoluto permitiría" una actividad que es inmoral, no condenó el programa para interrogar.

En una carta enviada el martes al principal demócrata del comité, Haspel dijo que los costos de usar lo que ella llamó "interrogatorio acentuado" fueron una de las "duras lecciones" que la agencia aprendió desde el 11 de septiembre.

"El programa finalmente dañó a nuestros oficiales y nuestra posición en el mundo", escribió en su carta, a la vez que sostuvo que viendo en "restrospectiva" la CIA no "debería haber emprendido" ese programa.

Durante el debate, el demócrata de Oregon, Ron Wyden, criticó a Haspel: "Ella no lamenta lo que hizo la agencia, simplemente no está contenta con cómo se percibió”.

La demócrata de Massachusetts Elizabeth Warren dijo: "No importa cómo lo disfraces, la tortura es una tortura y está mal". "Es inhumano. Es ineficaz. Y no es estadounidense", agregó Warren.

En tanto que el republicano de Arkansas Tom Cotton, que habló a favor de la candidata, sostuvo que "pocas personas han contribuido a los éxitos más recientes de la CIA como la Señora Haspel”.

"Estados Unidos no tortura y nunca ha torturado, a pesar de reclamar lo contrario", dijo Cotton.