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Senado aprueba 10 años de cárcel y multa para quien plagie diseños indígenas
Por unanimidad, el Senado de la República aprobó el dictamen que expide la Ley General de Salvaguardia de los Elementos de la Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas, Afromexicanas y Equiparables. Este nuevo ordenamiento garantiza y reconoce el derecho a la titularidad de los pueblos y comunidades sobre los elementos de su cultura e identidad.
En tribuna, con imágenes de prendas elaboradas por artesanos mexicanos y utilizadas por diseñadores de renombre, Susana Harp, presidenta de la Comisión de Cultura del Senado destacó que las sanciones que se consideran por cometer ese tipo de delitos podrán ir de tres a 10 años de prisión, y multa de 2 mil a 50 mil unidades de medida y actualización.
Susana Harp destacó que con esta ley se brinda el reconocimiento a quienes por generaciones han conservado el patrimonio cultural de México, "démosles a ellos, a los pueblos y comunidades, los instrumentos para que puedan recibir los beneficios que siempre se merecieron", subrayó.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas, María Leonor Noyola Cervantes, celebró que por fin se dé certeza y seguridad jurídica a pueblos y comunidades sobre sus elementos culturales y de identidad, a fin de evitar que sean plagiados por terceros. Consideró que en caso de que decidan permitir su uso podrán obtener mayores ingresos por la celebración de contratos, lo que se traducirá en mejores condiciones de vida.
La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, del PAN, celebró la aprobación del nuevo ordenamiento porque con ello se da un paso importante para resarcir a los artesanos indígenas y afromexicanos la titularidad de su conocimiento y la defensa de su cultura e identidad.
Beatriz Elena Paredes Rangel, senadora del PRI, destacó que se trata de una ley que exalta, promueve, conserva y valora la creatividad colectiva de los pueblos originarios.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo expresó que no puede permitirse que estos pueblos sean rehenes de intereses comerciales que “banalizan” sus manifestaciones artísticas y que además atentan contra sus derechos económicos.
La Ley promueve el respeto y desarrollo de dichos elementos, reconoce la diversidad de sus manifestaciones, establece disposiciones para que, en ejercicio de su libre determinación y autonomía, los pueblos definan los elementos de su cultura e identidad que son temporalmente accesibles, disponibles, de acceso restringido o inaccesibles a terceros.