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Semefo: ‘búnker que desaparece cuerpos’
CDMX.- Entre enero y agosto del 2018, los servicios médicos forenses (Semefo) de 10 ciudades han recibido más de 5 mil cuerpos, que corresponden a víctimas de homicidios dolosos y culposos.
El Universal entrevistó a las autoridades de los institutos para saber qué ha pasado con los cadáveres, y la mayoría respondió que no tiene problema con la elaboración de la ficha signalética, entrega o almacenamiento de los cuerpos. Sin embargo, colectivos de familiares de desaparecidos han documentado lo contrario, aseguran que las dependencias involucradas trabajan sin leyes claras y sin coordinación. Dudan de la información.
En enero pasado El Universal indagó en qué situación se hallaban los Semefo del país, a pregunta expresa el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) respondió que no registraba problemas en sus 11 sedes.
Sin embargo, desde el pasado 16 de septiembre, Jalisco ha estado en el ojo del huracán cuando se conoció que ante la falta de espacio en Guadalajara, la fiscalía del estado utilizó un tráiler para almacenar 157 cadáveres refrigerados, el cual tuvo que peregrinar por al menos tres municipios ante el rechazo de los vecinos.
Después se informó que eran dos los tráileres, con 322 cuerpos.
A raíz de este escándalo se repitió el ejercicio y se encontró que no hay una ley que precise los tiempos para enviar un cadáver no reclamado a la fosa común. Ni siquiera la Ley Federal de Salud habla sobre el tema.
En el manejo de cadáveres no reclamados no existe autoridad que supervise la extracción de ADN. Este vacío ha provocado que los estados se manejen a su antojo y a los familiares de desaparecidos les sea casi imposible volver —al menos— a recuperar los restos.
En enero pasado, al menos ocho familias hallaron a sus seres queridos dentro de la fosa común en Tijuana. Sus cuerpos no identificados fueron a parar en bajo un hoyo cavado dentro del panteón municipal “Eso porque las autoridades se han convertido en una maquinaria que prácticamente desaparece gente, por necesidad o negligencia no se cumple con los tiempos para enviar los cadáveres a la fosa común, si antes eran 30 días redujeron el tiempo a la mitad, pero ahora ni eso, son entre cinco o siete —días— en refrigeración y de ahí pasan al hoyo”, señala el secretario de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California, Fernando Ortigoza.
EL DATO
5 mil cuerpos entre enero y agosto del 2018, han recibido los Semefo en 10 ciudades.