Durante 2020 Coahuila registró seis eventos cada día donde algún habitante se vio afectado por la mordida o picadura de algún animal.

Aunque ninguno causó la muerte como el joven en Francisco I. Madero que aparentemente murió pateado por una vaca en el estómago.

El total de los afectados en 2020 fueron 2 mil 216 habitantes, quienes acudieron a un nosocomio para ser atendidos por la gravedad de aparente ataque.

Siendo las mordeduras de perro los eventos más comunes, con mil 665 coahuilenses mordidos por canes, mientras que la mordedura de otros mamíferos fue en 83 ocasiones, de acuerdo con el Boletín Epidemiológico Nacional.

Respecto a las mordeduras de serpiente, este 2020 se registraron 33, cinco menos que el año anterior; en cuanto a la intoxicación por ponzoña de animales, el año pasado se tuvieron 283 reportes contra 782 de 2019, y en la intoxicación por picadura de alacrán se registraron 152 en 2020, una cifra menor a los 195 del año 2019.

Aunque la legislación en defensa de los animales escala en Coahuila con reformas constantes para su protección y pena a quien dañe la fauna en la entidad, aún no se tiene establecido qué procede legalmente en caso de que alguna persona sea afectada por un animal que pertenezca a otra persona.

Sin embargo, algunos ambientalistas y Pet Friendly coinciden en que son los humanos quienes invaden el hábitat de los animales al extender la mancha urbana hacia las faldas de la sierra, en el caso de las agresiones registradas por animales ponzoñosos.

Mientras que en las agresiones de animales de casa, mascotas o granjas, el colectivo señaló que todos los animales reaccionan a cierto trato y son los hombres los principales causantes de la reacción o educación de un animal que ante la amenaza se defiende.

Por lo que, recordaron, es importante la cultura de un trato digno y justo a los animales para la convivencia en casa y en general hacia todas las especies.