A seis meses del ‘¡Fuera ropa!’

Usted está aquí

A seis meses del ‘¡Fuera ropa!’

El escándalo mediático siempre ha sido un eficaz medio de distracción para los regímenes autoritarios que lo utilizan en situaciones apremiantes, para armar grandes mitotes que desvíen la atención hacia un chivo expiatorio que los libere del índice de fuego que en cierto momento los quema, que los señala de truhanes, rapaces, parciales (caso del IEC de doña Gabriela de León) y corruptos, lo mismo que hoy prometen combatir todos los candidatos de la presente campaña electoral.

Así pasó con este columnista hace seis meses, cuando se atrevió a exigirle a la consejera presidenta del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), Gabriela de León, que se despojara de los ropajes de la simulación.

Y ahí tiene usted que se armó una escandalera de sanedrín viendo blasfemar al gadareno, pues de manera taimada y tendenciosa, Rubén y David, protectores de Gabriela, dieron por un hecho literal la metafórica petición de “¡Fuera ropa!” y con cartas de auxilio perentorio convocaron a un linchamiento a todo el feminismo orgánico contra el suscrito que, para demonizarlo, fue tratado como un lúbrico viborón machista que osó tentar a doña Gabriela a comer de la fruta prohibida para llevarla por los caminos de la porno-política nacional.

 “¡Ni lo mande Dior!” (diseñador favorito de las consejeras bien pagadas), exclamaron al unísono doña Gabriela y las féminas de algunos Oples y tribunalitos, incluyendo a Lorenzo Córdova que ha resultado ser una piedra de escándalo, siempre en la barandilla de lo contencioso electoral, un “árbitro chafa”, como recién lo ha calificado Raymundo Riva Palacio.

Y así es como Rubén Moreira –el que siempre antepone su “amor” a los derechos humanos– desató a toda la jauría chayotera contra este columnista que presentó la verdad desnuda del IEC, o vestida de sí misma, como Dior manda en todas las bien pagadas de la alta burocracia electoral.

Lo que el suscrito celebra es que la magistrada presidenta del TEPJF, Janine M. Otálora Malassis, no haya firmado el desplegado que avaló Lorenzo Córdova y demás cominería burocrática contra este periodista que reconoce la seriedad de la magistrada al no dejase llevar por la farsa estúpida de que en realidad hubo la intención literal de desnudar a la presidenta del IEC.

¿Quedó algo positivo del escándalo orquestado por Rubén y David? Al menos que en Parras fue cambiado el Consejo Municipal Electoral que era totalmente parcial al PVEM, afín al cacique impuesto y protegido de los Moreira, hecho que hay que reconocer a doña Gabriela y al consejo general del instituto.

Resta decir que, al menos hasta hoy, este columnista se siente como aquel Henri Charriere, alias “Papillón”, que en la vida real se fugó de una prisión francesa, y que en la recreación cinematográfica, interpretado por Steve McQueen, grita a todo pulmón al ir escapando en una balsa de la Isla del Diablo: “¡Malditos bastardos, todavía estoy vivo!”.

RIPIO

Mi solidaridad con Nacho Chacón, empresario hotelero de Parras, amenazado en su negocio Hacienda de Perote por la policía del cacique Evaristo Madero Marcos, animal poco fiable, traicionero y vengativo. Cuídate, Nacho.