CDMX.- En el primer trimestre de  este año más de dos mil 500 personas fueron asesinadas por presuntos grupos del crimen organizado en México.  En proporción, 6 de cada 10 homicidios cometidos en el país son atribuibles a estas organizaciones delictivas, un porcentaje mayor al del año pasado cuando las ejecuciones representaban menos de la mitad de los asesinatos en general.

Un estudio elaborado por la iniciativa ciudadana “Semáforo Delictivo”, que será dado a conocer este martes 26 de abril, revela que Guerrero, Michoacán y Sinaloa concentran el mayor número de homicidios ligados al crimen organizado.

El análisis, que se apoya en fuentes oficiales y en análisis de firmas especializadas como Lantia Consultores para medir la evolución de la incidencia delictiva en el país, también alerta que Guerrero, Morelos y Colima son los estados que presentan una mayor cantidad de delitos con incrementos superiores al promedio nacional.

Santiago Roel,  director y fundador de Semáforo Delictivo, recordó que hasta principios de 2015 se había conseguido mantener una tendencia a la baja en varios indicadores delictivos sin embargo, el repunte en varios estados evidencia un desgaste de las estrategias de seguridad  y la necesidad de implementar acciones urgentes en el corto y mediano plazo.

“Lo que podemos encontrar a partir de estos datos es que no se resolvió  el origen de las causas de la violencia en México: los homicidios llevan una tendencia al alza y un componente importante es la delincuencia organizada y directamente las muertes relacionadas con el mercado negro de las drogas” dijo en entrevista Roel.

Violencia organizada

De acuerdo con el estudio  Semáforo Delictivo en 2016, en el primer trimestre del año se registraron cuatro mil 456 homicidios dolosos en el país, cantidad que representa un incremento del 15% en este delito en comparación con el mismo periodo del año pasado.

El dato es preocupante, subraya el análisis, porque se trata de una tendencia al alza que ya viene desde el año pasado. Cabe recordar que 2015 cerró con un alza del 9% en la incidencia de este delito.

Del total de los homicidios registrados, Semáforo Delictivo señala que dos mil 538 corresponden a asesinatos presuntamente vinculados con la delincuencia organizada. En enero se registraron 829, en febrero fueron 855 y en marzo la cifra fue de 854. Lo anterior representa un incremento en la proporción de asesinatos de este tipo.

“En el primer trimestre del año, el 57% de los homicidios fueron ejecuciones de crimen organizado. Este porcentaje es superior al del 2015 que fue de 48%” indica el análisis.

Santiago Roel dijo que si bien, las “ejecuciones del crimen organizado” no están tipificadas como un delito distinto, desde hace varios años distintas organizaciones realizan un seguimiento de este tipo de asesinatos que se diferencian del resto por cometerse generalmente con armas de alto poder, o por ser producto de enfrentamientos directos entre delincuentes.

En números absolutos, Guerrero es el estado con el mayor número de asesinatos vinculados a los grupos criminales organizados con más de 400 casos en el primer trimestre del año. Le siguen Michoacán, Sinaloa, Chihuahua y Baja California.

Por otro lado, Aguascalientes es la entidad que según el análisis, registra la mayor proporción de asesinatos ligados al crimen organizado. Aunque su tasa de homicidios es la más baja del país con 0.7 casos por cien mil habitantes, prácticamente todos los asesinatos están ligados a presuntas disputas o ajustes de cuentas entre las organizaciones criminales.

“Muchos de estos asesinatos tienen que ver c con pleitos entre distribuidores de drogas o entre productores de la misma, violencia relacionada con el mercado negro de drogas (…) esta violencia extrema y de alto impacto está íntimamente relacionada con las mafias que buscan defender su territorio con violencia y corrupción” dijo Santiago Roel.

Focos rojos

En el análisis por estado de distintos delitos, el Semáforo Delictivo 2016 identifica a Colima, Guerrero y Morelos con los mayores deterioros en sus condiciones de seguridad.

El caso de Colima es de los más graves. El estado presenta una tasa de homicidios cinco veces mayor a la del promedio del país, las ejecuciones del crimen organizado superan en 30 por ciento a la media nacional, y en secuestros, extorsiones y robo a casa habitación también se ubica por arriba del promedio.

“El tema en esta entidad es preocupante no solo por el tema de homicidios que se ha venido mencionando últimamente, sino que hay que agregarle otros delitos y entonces no tenemos ninguna duda de que hay un deterioro de condiciones en Colima que es urgente analizar” señaló Roel.

Guerrero y Morelos son los otros estados que registran aumentos en una mayor cantidad de indicadores delictivos, a partir de la metodología  que sigue el estudio. Le siguen Tamaulipas, Tabasco, Sinaloa, estado de México y Baja California con por lo menos cinco delitos por encima del promedio nacional.

En el estudio por ilícitos, además del foco rojo que representan los homicidios, el semáforo delictivo también coloca una alerta por el repunte del seis por ciento en el delito de violación en el país, y con 16 estados por arriba de la tasa nacional de 2.4 violaciones por cien mil habitantes.

Baja California Sur es la entidad con la mayor proporción de violaciones con siete casos por cien mil habitantes, seguido de Chihuahua con seis casos, Morelos con 6.4 casos, Baja California con 4.6 e Hidalgo con 3.7 casos.

Naufraga estrategia

Los resultados del primer trimestre del 2016 confirman, de acuerdo con Santiago Roel, que existe un desgaste en las estrategias de combate a la delincuencia y que se necesita un viraje para lograr resultados.

“No solo no estamos resolviendo las causas de la inseguridad sino se nos está complicando. Habíamos tenido una baja en todos los índices hasta el primer semestre del año pasado, pero ahora tenemos un alza sostenida. La estrategia de meter al ejército, tener fuerzas federales y depurar policías tuvo su efecto pero ya se acabó” indicó el especialista.

En el tema de la violencia relacionada con la delincuencia organizada, Roel consideró urgente que se implementen acciones para combatir el mercado negro de drogas, pues dijo que la disputa entre narcomenudistas en las ciudades, y el control de rutas de tráfico de drogas como la heroína en el centro del país, son generadores significativos de violencia.

Además, el especialista también consideró que se necesitan medidas a largo plazo. Entre ellas destacó el impulso a programas de prevención social de la violencia sustentados en diagnósticos bien elaborados, y una reforma administrativa para mejorar temas como la eficacia en los servicios gubernamentales y la transparencia.

“En México hay tres causas fundamentales que originan la violencia: Jóvenes en riesgo, mal gobierno y mercado negro de drogas (…) es necesaria una nueva estrategia integral que ataque todos estos factores para consolidar resultados” dijo en entrevista.