Según dicen el juego de ajedrez que ha jugado Riquelme

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Según dicen el juego de ajedrez que ha jugado Riquelme

Sustraerse a una realidad es negar la verdad, o es más ciego el que no quiere ver, o como dijera Helen Keller “lo único peor a no tener vista es no tener visión”.

Anticipo estos renglones no con el fin de polemizar ni pretender ser dueño de la verdad, pues resulta que en días pasados leí en dos entregas la opinión de un columnista periodístico sobre los movimientos que deberá hacer el Gobernador para las jornadas electorales que se avecinan, y en donde tomará la decisión para seleccionar a los candidatos de su partido que contenderán electoralmente.

Dice, palabras más palabras menos, que el Gobernador en sus tres años al frente del Poder Ejecutivo del Estado, lo ha llevado en forma inteligente y paciente y que moviendo piezas centrales despojó del poder a los grupos políticos de Humberto y Rubén Moreira sin alejarlos, controlando el centro del tablero rodeado de peones torreonenses y como alfiles a saltillenses en un segundo círculo.

Por lo que se refiere a la influencia de los grupos políticos de Humberto y Rubén, he comentado recientemente que existe la percepción de una intromisión del anterior Gobernador y que la ha llevado en forma subyacente, –lo cual no es de aprobarse– constituyendo una afrenta que ya no debe prevalecer en estos años como se hiciera en periodos pasados, sin embargo de la plantilla de los secretarios que conforman el gabinete riquelmista, y por lo tanto miembros del primer círculo, aproximadamente el 56 por ciento son saltillenses, además de algunos titulares de organismos descentralizados y órganos autónomos que derivan de la anterior administración con formación moreirista.

Para mayor precisión recordemos que de los secretarios provenientes de la anterior administración es el segundo abordo, el que maneja los dineros del erario, el que dirige la educación pública en el Estado, la que es responsable de manejar el medio ambiente, y la que está comprometida con el turismo y pueblos mágicos, por citar algunos que son oriundos de la capital del estado, lo anterior sin tratar de minimizar los demás puestos y sus titulares, pues todos son coahuilenses que es lo que importa y dejar de lado las diferencias separatistas.

Sin embargo, en una estructura gubernamental los que pertenecen al segundo círculo deben ser escogidos con una suspicacia inteligente, pues éstos pueden saber escabullirse por una hendidura y aterrizar en el primer círculo, por lo que no hay que minimizar el papel que ejecutan y que el puesto lo pueden desempeñar ciudadanos de cualquier ciudad que sean competentes, que den resultados trabajando eficazmente traducidos en calidad de vida como una derivación.

Los equilibrios políticos se deben dar dentro de un Gobierno diferenciándolos entre actos políticos y actos de Gobierno, pues en el primer caso se toman con discrecionalidad las decisiones de la conducción de los asuntos públicos, y en cuanto a los actos de Gobierno estos son de alta trascendencia que deben ser apegados a la legalidad, es decir, actos jurídicos y que por lo tanto no son ajenos al derecho, sin embargo existen funcionarios que pueden dominar las características citadas por los que los del segundo círculo tendrían la capacidad de ascender al primero.

En el abanico de presuntos buscadores de candidaturas en nuestro entorno es muy clara la tendencia del columnista que se antoja una postura personal más que analítica de la situación electoral, al mencionar a José María Fraustro con puntos de vista alejados de una objetividad y sobre todo con una opinión basada en un recelo político.

Por lo que se refiere a los círculos políticos y las diferencias en cuanto a posiciones geográficas, se ve clara su apetencia regionalista asentada en una desunión que los capitalinos no le dan valor, tan es así que durante la jornada electoral en la que se eligió Gobernador, fueron los saltillenses quienes le dieron el triunfo al torreonense Miguel Riquelme con los votos que le negaron en su tierra.

En la capacidad de análisis debe prevalecer la objetividad cuya síntesis debe erradicar lo superfluo y apegarse a la verdad.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf