SEDER y Procuraduría Agraria perjudican a adultos mayores de ejido de Zaragoza por beneficiar a empresa

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SEDER y Procuraduría Agraria perjudican a adultos mayores de ejido de Zaragoza por beneficiar a empresa

Foto: Vanguardia/Josué Rdz.
Habitantes del ejido Santa Eulalia denunciaron el acoso e injerencia de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado y Procuraduría Agraria, para obligar a productores a firmar convenios de arrendamiento ventajosos para empresa de energía eólica

Acuña, Coah.- Habitantes del ejido Santa Eulalia del Municipio de Zaragoza, Coahuila, denunciaron el acoso e injerencia de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado y Procuraduría Agraria, para obligar a productores de este centro de población a firmar convenios de arrendamiento ventajosos para empresa de energía eólica, no así para los cerca de 130 ejidatarios, en su mayoría adultos mayores.

Denunciaron la insistencia de empleados de esta dependencia para que se firmen estos convenios de arrendamiento entre productores y “representantes, coyotes o sobrenombres de empresas de energía eólica”, sin ofrecerles algún tipo de asesoría y sin permitir que los ejidatarios lleven ese convenio con alguna persona preparada en el tema para el asesoramiento sobre los beneficios y perjuicios.

Las condiciones no deben ser sólo a favor de la empresa -explicaron- sino también a favor de los ejidatarios, en donde empresa intermediaria, apoyada por la Secretaría de Desarrollo Rural de Coahuila y Procuraduría Agraria pretenden lograr un contrato donde les solicitan 40 mil hectáreas de terreno y les ofrecen 600 mil pesos por año.

“Quieren hacer un contrato donde les está pagando menos del mínimo, porque les solicitan 40,000 hectáreas de terreno y les ofrecen 600 mil pesos por año, que divididos entre los productores les tocaría 4 mil pesos por año, siendo que con la venta de 3 cabritos sacarían esa cantidad”.

Convenio que entre sus cláusulas establece, entre otros, que todo aquel ejidatario que pretenda ceder un derecho tiene que darle preferencia a la empresa; o que los ejidos serán responsables de los daños que se ocasione a la infraestructura del parque eólico, cuando existen los seguros para proteger este tipo de inversión.

Son cerca de 130 ejidatarios, en su mayoría adultos mayores de 60 y 70 años, que carecieron de escuela, que la inteligencia para la siembra y cuidado de los animales la han recibido de la propia experiencia, que no conocen de letras, porque lo de ellos es producir.

Explicaron que casi el ciento por ciento del sector pecuario de los ejidos de la serranía de Acuña y Zaragoza, ven con buenos ojos que el proyecto de energía eólica llegue a sus comunidades, por los beneficios que les generaría a los productores que cuentan con tierra.

Sin embargo, explicaron que si bien están de acuerdo, no lo están en los términos que las empresas o las compañías, pretenden hacer los convenios. “La tierra es de los productores, es la pensión que han tenido durante años por haberse mantenido este trabajo por toda la vida, pasando fríos e inclemencias, condiciones adversas y hambre en ocasiones”.

“Estamos de acuerdo en que llegue este tipo de proyectos generadores de energía limpia, que cambiaría la calidad de vida de los productores, pero no en las condiciones y en los términos en que las empresas presentan, que son ventajosas para los empresarios; si se requiere del asesoramiento a los productores de las comunidades y ejidos en donde se pretende llevar este tipo de empresas”.

La SEDER y la Procuraduría Agraria están interesados en que se concreten este tipo de proyectos, que se firmen estos convenios sin revisión, siendo que estas dependencias no se pararon cuando enfrentamos la problemática de sequía, para ver que programas se podían implementar para el campo; ahora es diferente y casi cada semana se presentan en Santa Eulalia.

Ejido en el que promueven la firma del convenio sin revisión y a través de reuniones con grupos de personas, tratando de convencerlos y dividir al ejido; convocando por separado y confundiendo a las personas.