¿Quién va a rentar o comprar? En el caso de las innumerables plazas comerciales que están instaladas en Saltillo o que están en construcción y que representan inversiones financieras muy importantes buscando ser rentables y penetrar en el gusto del consumidor, el panorama bajo esta situación de salud que vivimos es poco alentador, puesto que las medidas sanitaras poco ayudan a tener comercios con importante afluencia de clientes.

En algunos casos se sigue buscando que los locatarios sean copropietarios de las mismas pero los administradores deberán modificar la estrategia de mercado, servicio y financiamiento del arrendamiento. Este giro comercial tiene una interrogante mayor: ¿Cuál es el límite de negocios o espacios de este tipo que soporta nuestra ciudad sin que esto venga a prostituir el mercado y al final pierden todos?

La respuesta no es nada sencilla, pues por un lado crecemos como ciudad en población e infraestructura y en hábitos de consumo, pero por el otro seguimos teniendo muchos distractores del consumo local como la frontera con Estados Unidos, la vecina ciudad de Monterrey y a eso ahora le sumamos la contingencia sanitaria que parece no tener fin.