El lirio, una flor admirada en la cultura árabe, sugestión de poetas, ha servido al arquitecto español Santiago Calatrava como inspiración para el diseño de la torre que va a construir en Dubái. El edificio, que se convertirá en el más alto del mundo, evocará la figura de un minarete, un elemento característico de la religión islámica. Las obras para su construcción comenzarán este verano, costarán casi 1,000 millones de euros y finalizarán antes del inicio de la Expo 2020, que se celebra en Dubái.

El lirio, una flor admirada en la cultura árabe, sugestión de poetas, ha servido al arquitecto español Santiago Calatrava como inspiración para el diseño de la torre que va a construir en Dubái. El edificio, que se convertirá en el más alto del mundo, evocará la figura de un minarete, un elemento característico de la religión islámica. Las obras para su construcción comenzarán este verano, costarán casi 1,000 millones de euros y finalizarán antes del inicio de la Expo 2020, que se celebra en Dubái.

La torre tendrá 20 plantas de apartamentos, un hotel, restaurantes, jardines y estará coronada por la Sala Pináculo, desde la que se podrá ver la ciudad de una forma inusual, ya que será posible disfrutarla en una panorámica de 360 grados.

En una multitudinaria rueda de prensa celebrada el pasado domingo, el presidente de Emaar Properties, promotora de la construcción, Mohamed al Abbar, explicó que la torre se convertirá en el próximo "icono del emirato" y que superará el Burj Jalifa, un rascacielos de 830 metros de altura, como el edificio más alto del planeta. La nueva estructura será el núcleo del Dubai Creek Harbour, un proyecto urbanístico en el centro de la ciudad de Emiratos Árabes Unidos y a solo 10 minutos de su aeropuerto internacional. "Con esta torre estamos creando un nuevo punto de atracción turística que supondrá un motor a largo plazo para Dubái", subrayó Al Abbar.

En una multitudinaria rueda de prensa celebrada el pasado domingo, el presidente de Emaar Properties, promotora de la construcción, Mohamed al Abbar, explicó que la torre se convertirá en el próximo "icono del emirato" y que superará el Burj Jalifa, un rascacielos de 830 metros de altura, como el edificio más alto del planeta. La nueva estructura será el núcleo del Dubai Creek Harbour, un proyecto urbanístico en el centro de la ciudad de Emiratos Árabes Unidos y a solo 10 minutos de su aeropuerto internacional. "Con esta torre estamos creando un nuevo punto de atracción turística que supondrá un motor a largo plazo para Dubái", subrayó Al Abbar.

"Su diseño se inspira en la tradición árabe que tan presente está en algunos edificios emblemáticos como la Alhambra o la Mezquita de Córdoba. En ellos encontramos ejemplos de la belleza más elocuente combinada con las matemáticas y la geometría", explicó Calatrava. El arquitecto español se mostró muy ilusionado "desde el primer momento" con un encargo "tan especial". También adelantó que la torre incorporará elementos de protección del medio ambiente y de sostenibilidad, como un sistema de climatización de alta eficiencia, y paradas de metro y autobús que facilitarán el acceso. El edificio se iluminará, lo que enfatizará su diseño en flor como un elemento flotante y servirá de guía en la noche.

Un complejo de 22 hoteles

El vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos y gobernador de Dubái, el jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, eligió el diseño del español entre cinco propuestas de reconocidos arquitectos internacionales. El complejo de Dubai Creek Harbour, desarrollado conjuntamente por Emaar Properties y Dubai Holding, contará con 3,664 oficinas, 39,000 viviendas, 22 hoteles con 4,400 habitaciones, y las Torres Gemelas de Dubái.

Este proyecto se suma a otros que Calatrava está llevando a cabo en todo el mundo. También en Oriente Próximo tiene en marcha el proyecto de Sharq Crossing, que interconecta tres puentes y un túnel bajo el mar en Doha (Qatar). En China, ha recibido el encargo de diseñar otros tres puentes para la ciudad de Huashan. En Estados Unidos están en proceso de construcción los puentes Margaret McDermott, en Dallas, y la iglesia Ortodoxa de San Nicolás en el WTC de Nueva York. Recientemente, ha inaugurado el Museo del Mañana en Río de Janeiro (Brasil) y una primera fase del Intercambiador de Transportes del WTC, en Nueva York.