Torreón, Coahuila. – El alcalde Jorge Zermeño Infante se mostró a favor de que en los operativos de alcoholímetro las personas que sean sorprendidas manejando en estado de ebriedad, no sean remitidas a la cárcel y solo se les quite su vehículo.

Esto no se puede hacer, dijo, ya que en Coahuila conducir bajo los influjos del alcohol es un delito.

Sin embargo, cuando gente de mala fe afirma que los operativos de alcoholímetro son recaudatorios, afirmó que los detenidos son puestos a disposición del Ministerio Público y esa representación no es del municipio.

Es el Ministerio Público el que cobra las multas que van a parar el Gobierno del Estado.

El edil dejó en claro que al municipio no le interesa la recaudación de los alcoholímetros, ni perjudicar a nadie, solo se implementan los operativos con el propósito de salvar vidas.

Recordó que las últimas muertes trágicas en accidentes viales, ocurrieron por la irresponsabilidad de conducir en estado de ebriedad.

Explicó que los jóvenes que visitan los antros los fines de semana ya saben que hay operativos de alcoholímetro y que pueden ser detenidos si salen a la calle a conducir un vehículo en estado de ebriedad.