El patrimonio de una familia fue consumido por las llamas en un incidente que, según algunos vecinos, pudo haber sido provocado por alguien que roció gasolina en la vivienda, pues los dueños tienen una disputa con el propietario del predio donde está la construcción.

Gabriela, dueña de la casa ubicada en la calle San Pablo y prolongación Otilio González, de la colonia San José, mencionó que en el lugar vivían sus tres hijos, su esposo y ella desde hacía más de 10 años.

La mujer habría salido alrededor de las 13:40 horas de ayer, pero media hora después recibió la llamada de un vecino que le indicaba regresar cuanto antes, pues el edificio estaba envuelto en llamas.

Un testigo afirmó haber visto rondado el lugar a un desconocido que traía cargando un garrafón, el cual aparentemente estaba lleno de combustible, y de inmediato se sospechó del dueño del terreno, quien vive por la Central de Autobuses.

El edificio ardió en su totalidad, siendo todas las habitaciones alcanzadas por la lumbre que consumió muebles, juguetes, ropa y electrodomésticos.

Elementos del cuerpo de bomberos de las estaciones sur y oriente arribaron en cuestión de minutos para atender el incidente, laborando más de 10 brigadistas para poder controlar la situación en el menor tiempo posible.

Sin embargo, las ráfagas de viento dificultaron los trabajos y avivaban las llamas, tardando más de 3 horas los volcanos en poder retirarse, salvando en el proceso a un perro y dos lechones que fueron regresados a los dueños.