Elon Musk, fundador y consejero delegado de Tesla, ha confirmado que la firma de Palo Alto fabricará una pickup eléctrica que llegará tras el Model Y, un crossover que se montará sobre la plataforma del Model 3 y cuyo inicio de producción está previsto para 2019.

El ejecutivo ha ratificado el proyectó a través de su cuenta de Twitter, donde ha asegurado que lleva ideando el diseño y la mecánica de este modelo desde hace cinco años. Los planes de su creación, no obstante, se desvelaron públicamente por primera vez en julio de este mismo año.

Por el momento, no ha comentado apenas ningún detalle del vehículo, si bien ha asegurado que tendrá un tamaño similar al de un Ford F150 -el coche más vendido durante 35 años en Estados Unidos-, aunque será ligeramente más grande para “cambiar el juego”, detalló el excéntrico empresario.

La presentación de la pickup está programada para mediados de 2019, de acuerdo con las previsiones anunciadas por Musk el pasado mes de abril, cuando pronosticó entre 18 y 24 meses de espera.

Sin embargo, el ritmo de evolución de la producción de Tesla pone en entredicho los plazos anunciados por la compañía e insta a pensar que su llegada podría demorarse aún más. Cabe recordar que cerró el tercer trimestre del presente año con una producción de 260 unidades del nuevo Model 3, una cifra muy inferior a las 1.500 unidades que pronosticó para entonces el pasado verano.

Además, las exigencias en la línea de producción se incrementarán aún más de forma inminente con la llegada de Semi, el primer camión semirremolque de la marca, que se empezará a construir en 2018. E incluso cumpliéndose los objetivos marcados hasta entonces, posteriormente habrá que comprobar si es capaz de asumir los pronósticos y poner en el mercado en 2020 el Roadster, el deportivo de prestaciones oníricas que presentó junto al camión el pasado mes de noviembre.