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Venganza, móvil de masacre en sierra de Puebla
COXCATLÁN.- Hace más de nueve años un hombre llegó a la casa de los Sánchez Hernández en San José El Mirador, entre las sierras Negra y Mazateca , para advertir que mataría a todos si denunciaban la violación sexual cometida contra una joven de ese núcleo familiar.
La víctima de violación y su familia ignoraron la amenaza de muerte y acudieron a las autoridades para denunciar al agresor sexual, eso provocó la huida del sujeto. Al paso de los meses nació un niño producto de ese abuso, quien fue el único que resultó ileso del ataque contra los Sánchez Hernández, la noche del jueves pasado.
Su madre, abuelos, tíos y primos fueron acribillados. En total fallecieron cinco mujeres, cuatro hombres y dos niñas, en tanto que otras dos menores fueron llevadas al hospital general de Tehuacán, Puebla, situado a casi tres horas de esa comunidad.
Esa es una de las líneas de investigación más sólidas que sigue la Fiscalía General de Puebla, dijo Vicente López de la Vega, alcalde de Coxcatlán, municipio al que pertenece San José El Mirador.
EL ATAQUE Y EL AUXILIO
Por la tarde del viernes se informó que la FGE solicitó el apoyo de su similar del estado de Oaxaca porque, de acuerdo con los datos obtenidos por los agentes investigadores, los homicidas —por lo menos dos— huyeron a pie hacia aquella entidad cuya frontera comparten con
Puebla.
En San José El Mirador se cuenta que antes de la media noche del jueves el silencio del pueblo fue sacudido por detonaciones de armas en dos casas de los Sánchez Hernández. La FGE confirmó después que los homicidas utilizaron armas calibre 22 y un mosquetón.
Las investigaciones. “Originalmente pensamos que se trataba de un pleito de tierras, después, que había sido un conflicto religioso, y hoy lo único que decimos es que no salimos del asombro de cómo puede existir una persona con tan pocos sentimientos para hacer esto”, dice el edil vía telefónica mientras realiza los trámites en el anfiteatro de Tehuacán para recuperar los cuerpos.
Narra que entre los indicios más fuertes para suponer que el principal autor del multihomicidio es el violador de la joven de San José El Mirador, es que el niño, es decir el hijo del homicida, resultó ileso.
Comparte que otra línea que permite identificar al homicida es que, de acuerdo con las primeras pesquisas, la actual pareja de la muchacha violada fue asesinado con mucha saña. “El asesino se desquitó porque era la actual pareja sentimental de la joven que había sido abusada sexualmente, entonces ése fue el primer indicio, el segundo fue la criatura, que quedó viva e ilesa”, comenta.
Añade que el joven no pertenecía a la comunidad de San José El Mirador ni a la del Potrero, por lo tanto, las autoridades de Coxcatlán tienen dificultades para identificarlo y reclamar el cadáver.
LUCHA DE CREDOS
El homicida es identificado como residente de El Potrero, cuya mayoría de habitantes profesa la religión católica, mientras que los habitantes de San José El Mirador siguen la doctrina evangélica. Los segundos se desprendieron de El Potrero por diferencias de credo y poblaron esa comunidad en la Sierra Negra.
“Hace 12 o 13 años se separó la comunidad y se formó San José El Mirador y por acuerdo de Cabildo los aprobamos con base en la Ley Orgánica Municipal; la elevamos a Inspectoría”, comenta el alcalde.
“El gobierno del estado no intervino porque nos dice ‘es bajo tu propio riesgo, porque si tú le diste ese nombramiento tendrás que darle tus recursos para que se ostente como tal. ¡Finalmente le dimos ese estatus!”.
La masacre no tiene precedente en este municipio y lo más fuerte que han padecido son crímenes de uno o dos personas, incluso son sitios elegidos por el crimen organizado para arrojar cadáveres, “pero nunca habíamos tenido una situación de esta naturaleza por la que trascendimos a nivel internacional”, dice el edil.