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Se extiende la agonía para mexicano condenado en Texas
Texas espera esta noche el fallo de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos antes de ejecutar al reo mexicano Rubén Ramírez Cárdenas, informó el Departamento de Justicia Criminal del estado.
De acuerdo con Jason Clarck, vocero de dicha dependencia, las autoridades texanas tomaron la decisión de aguardar el fallo del máximo tribunal, por lo que la ejecución no procedió a las 18:00 horas locales, como estaba estipulado.
La defensa de Ramírez Cárdenas presentó una apelación ante la Suprema Corte, en uno de los últimos recursos legales que podrían salvar la vida del reo mexicano. La otra posibilidad es que el gobernador texano, Greg Abbott, le otorgue el perdón.
La declaración del portavoz penitenciario confirmó la presentación de un recurso de último momento de la defensa del mexicano.
Horas antes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Nueva Orleáns negó los recursos presentados por la defensa para aplazar la ejecución.
La aplicación de la inyección letal a Ramírez Cárdenas estaba prevista para las 18:00 horas locales de este miércoles (misma hora de México).
Si Rubén no cumple con su pena de muerte antes de las 23:15 horas de hoy, tendría que esperar nueva fecha para su ejecución, fallo que podría tardar semanas o meses.
Originario del estado de Guanajuato, Cárdenas Ramírez, de 47 años de edad, fue condenado a muerte en 1998 por el secuestro, violación y asesinato de su prima Mayra Laguna -de 16 años- el 22 de febrero de 1997 en McAllen, ciudad del sur de Texas fronteriza con la mexicana Reynosa.
Un jurado consideró probado que, entre él y su cómplice, Tony Castillo, entraron a la casa de la víctima por la ventana de su habitación, se la llevaron, la violaron, la estrangularon hasta que murió y abandonaron el cuerpo en un canal de la localidad de Edinburg, vecina a McAllen.
Cárdenas confesó el crimen a las autoridades y, entre él y Castillo, condujeron a los investigadores hasta el cuerpo de Laguna, pero su abogada defiende que esa confesión se obtuvo bajo "coacción".
Se despide de su madre y familia
La madre, hermanos e hijos del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez se despidieron hoy del reo condenado a muerte, en una visita de cuatro horas efectuada la mañana de este miércoles.
La visita, encabezada por la madre del reo, Sanjuana Cárdenas, varios de sus hermanos, y sus dos hijos ya adultos se dio en la Unidad Carcelaria Polunsky donde Ramírez Cárdenas ha permanecido desde 1998 poco después de ser sentenciado a la pena de muerte.
Cárdenas Ramírez estaba programado para ser trasladado este miércoles a la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas, donde se ubica la cámara de la muerte.
El traslado, de 65 kilómetros, se realiza bajo fuertes medidas de seguridad y no se da aviso del mismo hasta una vez que el reo llega a la Penitenciaria Walls, una de las cárceles más viejas de Texas, ubicada en el centro de esta comunidad, donde desde hace más de cien años las autoridades estatales realizan las ejecuciones.
A lo largo de los últimos tres días diferentes miembros de la familia de Cárdenas Ramírez han acudido a visitar al reo en la Unidad Carcelaria Polunsky, en visitas que se han prolongado hasta por ocho horas.
Rubén ha podido hablar con su madre, tres de sus hermanos y sus dos hijos, que lo han visitado a lo largo de estos tres días.