Se esmeran panaderías de Saltillo en la elaboración de la rosca de reyes

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Se esmeran panaderías de Saltillo en la elaboración de la rosca de reyes

Sabor. La Rosca de Reyes, una delicia que por tradición se disfruta cada 6 se enero. / Héctor García
De zarzamora, quesocrema, cajeta o nuez o la tradicional; sería un ‘pecado’ no saborear esta delicia

Andrea Rodríguez y su familia cada año hacen pruebas para perfeccionar el sabor de cada una de las roscas de Día de Reyes. Zarzamora, quesocrema, cajeta, nuez, crema de almendra… son algunos rellenos que han sido seleccionados en la panadería artesanal Las Tres Espigas —ubicada en plaza Los Tulipanes— para ofrecer cada 6 de enero una experiencia inolvidable. 

El negocio arrancó hace casi 26 años en la calle Juárez y Matamoros, luego se mudó cerca del bulevar Eulalio Gutiérrez —donde se localiza actualmente la panadería—; al principio se trataba de un proyecto familiar donde ofrecían una línea de pan integral, aunque siempre buscaron atender a personas que se preocuparan por su salud. 

Las condiciones del mercado los obligaron a expandir su abanico de productos e ingredientes, como el uso de harinas refinadas, aunque siempre resaltando que los productos sean de la más alta calidad y saludables. 

La receta secreta para las roscas
Además de harina, leche, mantequilla, ate de colores natural, higo en almíbar, azúcar, huevo, entre otros productos básicos, Andrea y su familia le añaden ingredientes personales a cada una de las roscas que hacen: pasión, cariño y entrega. 

 

“Nosotros trabajamos con recetas originales, en toda nuestra línea de productos usamos las recetas de la abuelita. No usamos harinas preparadas, aunque desafortunadamente es la tendencia en el mercado”, explica. 

“Normalmente siempre tenemos la inquietud para saber qué podemos ofrecer de nuevo porque sabemos que el cliente puede requerir otro producto. Siempre estamos buscando sabores y texturas diferentes”, dice. 

El año pasado innovaron con la rosca tradicional francesa Galette de Rua, realizada con pasta de hojaldre y crema de almendras. Esa se ofrece a los clientes sobre pedido porque aún no es muy popular, pues asegura que todos los cambios que han hecho han sido poco a poco. 

Este año modificaron el proceso pensando en el producto final y en cumplir las expectativas del cliente, porque en lugar de hornear la rosca con el relleno, han decidido rebanarla y rellenarla después de horneada, pues de esta manera el relleno es mucho más uniforme. 

Cocción. Casi de forma artesanal se elaboran las roscas en la Panadería Las Tres Espigas. / Héctor García

“Eso implica modificar el proceso y ampliar la mano de obra, pero creemos que el resultado es mejor para que el cliente se sienta completamente satisfecho con su compra”, dice Andrea. 

Cada temporada Las Tres Espigas reparte entre 3 mil y 4 mil roscas tradicionales o rellenas a clientes institucionales como hoteles, empresas, restaurantes, salones de fiestas y oficinas de Gobierno. 

Para ser congruentes con la filosofía de Las Tres Espigas, deben hornear el pan dos o tres días antes de su entrega, pues hay lugares que ofrecen productos con semanas o meses de anticipación.

Para terminar con todos los pedidos han tenido que redoblar esfuerzos y doblar turnos en esta temporada. Más de 20 personas trabajan de día y noche para estar al pendiente de cada uno de los productos que ofrecen. 

“En estos días hay fechas en que los clientes se ponen muy contentos, llegan y siempre nos dicen: ‘Es la mejor rosca, es la más rica, nos gusta mucho el servicio...’, y a mí me gusta que los clientes se sientan con la confianza de que nos digan cómo se sienten con nuestros productos. A todos los colaboradores y los organizadores nos llena de orgullo que los clientes hablen de lo mucho que les gusta lo que hacemos, pues es lo que nos motiva a estar contentos”. 

El arte de hacer pan saludable
Andrea y su familia se han caracterizado por buscar que cada uno de los productos sea saludable, pues al ser vegetarianos, siempre consumen alimentos orgánicos o sin un exceso de productos químicos que alarguen su caducidad. 

“Como familia nosotros siempre hemos tenido el estilo de vida saludable, pues mi familia y yo somos vegetarianos y de ahí nace porque cuando nosotros compramos un producto siempre buscamos que cumpla con las expectativas en sabor, calidad y nutrición por tu estilo de vida. Por eso nosotros nos preocupamos por ofrecerle a la gente productos que sean saludables y no vender por vender, sino dar un servicio al cliente más allá de un producto”. 

Vanguardia