El año pasado Coahuila contabilizó casi el doble de casos de obesidad que los reportados en 2016 ante la Secretaría de Salud, pasando de 7 mil 742 a 15 mil 217, un aumento de 7 mil 475 que representan un 96.5 por ciento.

 

Con dicho porcentaje, el estado se ubicó segundo entre los que tuvieron mayor incremento de la enfermedad en 2017, en un ranking que encabeza Yucatán (99.65 por ciento, de 10 mil 511 a 20 mil 986) y donde Guanajuato aparece tercero (75.39 por ciento, de 8 mil 640 a 15 mil 154).

 

En la entidad la obesidad creció sin distinguir sexo. En 2016 correspondieron a mujeres 2 mil 583 casos, y un año después la cifra se elevó a 5 mil 151 (99.41 por ciento); mientras que en los hombres la variación fue de 5 mil 130 a 10 mil 66 (96.21 por ciento). 

 

No obstante, el género masculino acaparó el 66.14 por ciento de los registros en 2017; es decir, por cada caso en mujeres se contabilizaron dos en hombres.

Aunque la estadística del año pasado no refleja por completo la magnitud del problema entre los coahuilenses, las 15 mil 217 personas detectadas con la enfermedad alcanzan para llenar prácticamente el estadio de Saraperos, pues el Francisco I. Madero tiene capacidad para 16 mil.

 

 

De acuerdo con la Secretaría de Salud estatal, la hipertensión y la diabetes son las primeras causas de muerte en el estado, las cuales se originan principalmente por malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física. 

 

Combatir la obesidad tiene un alto costo a nivel nacional, y para Coahuila esto no es la excepción: de acuerdo con Martha Alicia Romero, subdirectora de Prevención de la Salud en el Estado, el sexenio pasado se destinaron más de 6 millones de pesos para intentar reducir los índices.

 

No obstante, los casos en adultos y niños continúan al alza. Según el Registro Nacional de Peso y Talla (RNPT) 2016, el 37.4 por ciento de menores entre 6 y 12 años tiene problemas de sobrepeso y obesidad en la entidad.