En este regreso a clases, te damos unos tips para evitar el bullying en los niños
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En este regreso a clases, te damos unos tips para evitar el bullying en los niños
La Secretaría de Educación en Coahuila registró un crecimiento del 70 por ciento en casos de bullying durante el último ciclo escolar, entre los que destacan tres: una agresión sexual en un jardín de niños, ataques contra maestros de una secundaria y el intento de suicidio por un niño de ocho años.
Las denuncias realizadas a través de llamadas, quejas personales y correos, subieron de 102 a 174 casos en el Estado, mismas que fueron atendidas por la Coordinación General de Asuntos Jurídicos de la Sedu.
UNA CONMOCIÓN
Apenas en marzo pasado, el intento de suicidio de un niño de ocho años conmocionó Saltillo.
El menor, según reportó su madre, se quitó las agujetas de sus zapatos para colgarse del tinaco en su casa, por fortuna la mujer lo descolgó a tiempo.
Cuestionado, el niño dijo que el maltrato que recibía de su maestra lo orilló a intentar matarse.
Las denuncias de acoso escolar han hecho que la Sedu implemente un protocolo de atención en estos casos y de ser necesario se recurre a la Procuraduría para los Niños, Niñas y Familia (Pronnif), siempre de la mano de padres de familia.
El protocolo brinda ayuda de abogados y psicólogos, para la atención existen 11 grupos de reacción inmediata en el estado y se pueden contactar vía telefónica. La Secretaría de Educación se ha planteado el objetivo de generar una cultura de denuncia por parte de las víctimas y crear un ambiente de confianza con los papás.
En caso de que exista una vulneración de derechos o maltratos y el protocolo no solucione la problemática, es cuando entra la ayuda de la Pronnif, una de sus primeras tareas es conocer la situación que viven víctima y victimario.
EN LA FAMILIA EMPIEZA TODO
La subprocuradora de la Pronnif, Irma Mayela Reyes y la psicóloga María Luisa Gaytán, especialista en manejo de crisis, coinciden en que es en el seno familiar donde nacen este tipo de acciones violentas.
Los niños actúan lo que viven, la familia de origen es la que modela este tipo de conductas y orilla al niño a ser violento, porque en su casa no puede serlo.
La Sedu también confía en los padres de familia para atacar esta problemática, así lo declaró el licenciado Enrique Ruiz, coordinador general de Asuntos Jurídicos en la dependencia.
En acción
- La Sedu recibe el reporte de emergencia.
- Se apoya a los involucrados con psicólogos y abogados, en caso de que la situación persista se acude a la Pronnif.
- La Procuraduría investiga el entorno de la víctima y victimario para hacer diligencias y así obtener una solución favorable de acuerdo a las problemáticas específicas.
Para enfrentar el bullying primero hay que entenderlo, el acoso físico es violencia dentro y fuera de las aulas, consiste en un maltrato físico, emocional, psicológico o sexual, se aprende en casa y se refuerza a través de la televisión o videojuegos, explica la psicóloga María Luisa Gaytán.
“Para el victimario el bullying es como una olla a presión, generalmente vive en un seno violento y busca a personas menores o vulnerables para detonar toda esa violencia que carga y de la que es parte”, puntualiza la especialista en control de crisis.
Es el control de poder lo que crea la ansiedad, por ejemplo, a través de los videojuegos se crea el poder de ansiedad, no se aprende a perder, esta habilidad se omite y crean un mundo virtual de forma subliminal, y al salir de este ambiente y toparse con el mundo real, no saben enfrentar situaciones.
La diferencia entre los niños de ayer y hoy, es que antes los niños se sabían defender, los de hoy no tanto. Antes vivían en el mundo real, tenían capacidad de conocer límites y la consecuencia de sus actos; generalmente los niños de ahora no tienen esa noción de límites, a través de “mundos virtuales” entran en un proceso de pensamiento de reversibilidad (como cuando reinician un videojuego al ser aniquilados por su enemigo), así lo explicó la psicóloga María Luisa.
Además, quienes crecieron con este tipo de pensamiento ignoran que no puede regresar después de un acto vandálico.
Defenderse es una habilidad para la vida, es parte de la inteligencia emocional y ésta a su vez es tarea de los padres de familia (o tutores del menor), escuelas e incluso los medios de comunicación.
DE REGRESO AL SALÓN
El regreso a clases es un impacto para los estudiantes, durante la primera semana se vive un acoplamiento, sobre todo si ha cambiado de escuela o nivel educativo, es por ello que como especialista en manejo de crisis, la psicóloga María Luisa recomienda una estrategia de tres reglas para padres de familia y alumnos:
1. Evita que te hagan daño.
2. Evita hacer daño a otros.
3. Observa y habla si hacen daño a los demás.
Es tarea de los papás informar a sus hijos los tipos de bullying que existen y las formas en que se pueden defender, un menor que conoce su cuerpo, su integridad y valora su inteligencia es difícil que sea víctima de abusadores, aseguró la psicóloga.
Los maestros deben estar capacitados para detectar los tipos de abusos a tiempo, manejarlos de forma mediadora y tratar que las diferencias se reconcilien.
A pesar de que el ciclo escolar pasado se tuvo registro de bullying contra docentes, existen conductas de alto riesgo que pueden evitarse a tiempo, por medio del uso de la aplicación de reglamentos internos.
UNA RELACIÓN COMPLICADA
De acuerdo a la psicóloga, la víctima permite que le hagan daño porque la mayoría de las veces no sabe qué es el abuso, no sabe que los tocamientos son un daño, cuando lo ignoran lo están dañando o que los insultos son también un abuso.
“La gente se acostumbra a vivir de tal manera, que cree que así es como se vive”, recalcó la especialista, además de indicar que estos daños repercuten a lo largo de la vida de la víctima.
En octubre del 2014 un caso de bullying en la secundaria General Número 5 Otilio González, saltó a nivel nacional. Una riña dentro del plantel terminó con un estudiante apuñalado, a pesar de la atención brindada por el Hospital Universitario, horas más tarde se confirmó la muerte del estudiante de 14 años.
ETAPAS DEFINEN ATAQUES
El enfoque de las agresiones varía de acuerdo a la edad de los involucrados. No es lo mismo un niño “buleado” de primaria a uno de secundaria.
Los niños de primero y segundo grado pelean por cosas y espacios, debido a que se encuentran en la etapa de pertenencia, en tercero y cuarto pelean por amores, las niñas se juntan con las niñas y los niños con los niños, aquí es cuando descubren los cambios por los que pasa su cuerpo (etapa de latencia).
En quinto y sexto de primaria pelean personas, compiten contra el maestro, compañeros, familia.
En la secundaria, maestros y psicólogos han comenzado a prender los focos de alerta con el último indicador de bullying: la búsqueda de relaciones sexuales sin protección, esto como parte de una competencia entre hombres y mujeres por tener más experiencias.
Durante la etapa de secundaria, alumnos destapan conductas de riesgo, compiten por ver quién tiene más piercings, consume alcohol, ha probado más drogas y ver quién tiene más poder.
En preparatoria se mantiene el uso y abuso de conductas de secundaria, además de ver quién pone en más riesgo su vida.
Apoyo
-La Sedu, además de contar con una línea de atención ofrece asesorías por medio de su página de internet en la sección Ya Basta (www.sedu.coahuila.gob.com.mx/yabasta).
-Por su parte el DIF municipal colocó durante el ciclo escolar anterior un buzón en algunas escuelas para prevenir y combatir el bullying.