Grupo Industrial Saltillo dio a conocer que sus negocios no tienen afectaciones  directas por los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y aluminio mexicano, e indica que su proceso de globalización ha reducido su exposición al NAFTA.

En el caso de Draxtron México (Autopartes), se dedica a la función y mecanizado de partes de motor, suspensión y frenos de hierro gris y nodular en México, material diferente al acero y aluminio, y que, por lo tanto, no están relacionados con la imposición de los nuevos aranceles por parte de EU.

El Sector de Autopartes representa hasta el 60% de los ingresos de GIS, mientras que para Draxton, el principal insumo es la chatarra la cual se rige por precios derivados de la oferta y demanda de proveeduría nacional, misma que a través del proceso de fundición se integra con diversas ferroaleaciones, para la fabricación de autopartes.

Los productos del Sector Construcción, como calentadores de agua, y los principales productos de Cinsa, como ollas y cacerolas, no están dentro de las fracciones arancelarias impuestas por EU a partir del 1 de junio, y por lo tanto no distinguen afectaciones directas por el momento.

Pero sobretodo, el GIS deja claro que “el reciente proceso de globalización de GIS, le da ventaja competitiva y diferenciación frente al entorno de volatilidad en México, al generar el 60% de los ingresos de su sector autopartes en Europa y Asia, reduciendo su exposición al TLCAN; además de la ventaja de ser conglomerado con diversificación de ingresos de productos y mercados, así como compensación de ingresos y costos dolarizados, lo que permite mitigar la volatilidad peso-dólar”.