Antes de decidir sacrificar al perro que lunes mató a un joven en el centro de Saltillo, hay que realizar un estudio muy minucioso de esta mascota.

Así lo consideró Sol Atkins, entrenador de perros con veinte años de experiencia.

Porque si ese perro nunca había presentado agresividad, si era un perro de casa, sociable todo eso tiene que preguntársele a la familia y tomarlo en cuenta.

Y declaró que no por un hecho de este tipo se debe terminar con la vida de un animal. No sabemos qué pasó, reiteró el especialista.

Ofreció que su centro de adiestramiento Solo Perros, se pone a las órdenes de la autoridad para realizar las investigaciones en torno a lo que pudo haber sucedido con el comportamiento de esta mascota.

Precisó que el perro de la raza presa canario, símbolo de las Islas Canarias, en España, es un perro de mucha fuerza y mucho temperamento, una raza que antaño era utilizada por el humano en la cacería de presas grandes.

Un perro de carácter. Eso sí lo sé, Qué haya pasado con el joven lo desconozco y lo lamento mucho.

Sol Atkins subrayó que conoce a la familia del fallecido por ser vecinos de muchos años y nunca supo que se dedicaran al entrenamiento de canes para actividades ilícitas.

No podemos asegurar que pasó, porque no había nadie en ese momento, no había nadie que pudiera dar un testimonio.

Comentó que ni los vecinos más cercanos de la familia del joven sabían de la existencia del can.

No era algo común que llevaran perros o que metieran perros a ese domicilio, no va por ahí, apuntó.

Cuestionado de si la mascota pudo haber atacado al joven durante alguna de sus crisis epilépticas Sol Atkins dio que algo detonó el instinto de presa del animal.

Hay en los perros un instinto que se llama instinto de presa, cuando algo se mueve rápidamente dispara un instinto de presa, el tratar de perseguir, de alcanzar, como cuando vemos que un carro va avanzando y un perro lo sigue, cuando un perro persigue a un gato.