Se bebe EU agua de Coahuila en cerveza
Texto: Alejandro Montenegro
Fotos: Luis Salcedo
Video: Luis Salcedo y Reginaldo Chapa
Edición: Kowanin Silva
Diseño: Edgar de la Garza
Infografía: Esmirna Barrera
Fotoarte: Juan Ramón González
Pronto no habrá lugar en México y Latinoamérica donde se produzca más cerveza que en Nava, Coahuila. Mientras la compañía “Constellation Brands” proyecta fabricar 22 millones de cervezas diarias para ser una de las tres más grandes del planeta, a 40 kilómetros en Zaragoza, un auto recorre el pueblo a toda hora con un alta voz que exhorta a la población a cuidar el agua, pues temen que la cervecera agote el acuífero de la región.
Al pasar por ahí el olor impregna. Es el grano de cebada, inconfundible y también el primer ingrediente para la elaboración de la cerveza. A kilómetros de distancia se observan los tubos industriales y los gigantescos almacenes por donde pasa la mezcla de ingredientes que crean el producto.
Aunque territorialmente está establecida en el municipio de Nava, la planta está más cerca de la zona urbana de Piedras Negras sobre la carretera 57. Inició operaciones en marzo del 2010 como Grupo Modelo, pero en 2013 la compañía estadounidense líder en vinos y licores “Constellation Brands”, compró las acciones de la empresa.
Actualmente ahí se producen 10 millones de hectolitros anuales de las marcas Corona Extra, Corona Light, Victoria, Pacífico y Modelo en sus presentaciones de botella, cerveza y barril. El 100 por ciento se exporta a Estados Unidos por medio de ferrocarril (100 furgones diarios) y camión (50 unidades diarias).
Entre el 2015 y 2017, la compañía proyectó que pasará de 10 millones a 25 millones de hectolitros de producción anual. En una matemática simple, en Nava se harán 8 mil 30 millones de cervezas cada año, lo que equivale a 22 millones por día. Para ello la empresa invertirá alrededor de 2 mil 275 millones de dólares en el proyecto de expansión.
Con ello superará a la planta de Grupo Modelo ubicada en el estado de Zacatecas, que tiene actualmente una producción cercana a los 24 millones de hectolitros por año. En Latinoamérica tampoco tendrá competencia y se estima que se colocará entre las tres cerveceras más grandes del mundo por la cantidad de producto.
Las cifras embriagan a cualquiera, pero no a los ecologistas que advierten que a mediano o largo plazo, la planta cervecera podría acabar con toda el agua de la región.
De acuerdo con datos proporcionados por Constellation Brands, para producir un litro de cerveza se necesitan 3.25 litros de agua. Una parte de lo que sobra se reutiliza en las diferentes áreas de la planta y el resto se desecha al Río Bravo.
El agua que se usa para crear la cerveza proviene de un acueducto de la reserva ubicada a 40 kilómetros de la planta. Está en una comunidad conocida como “Las Albercas” en el municipio de Zaragoza. Ahí, tanto la autoridad municipal, como ciudadanos y ecologistas de la región están preocupados. No quieren quedarse sin agua.
En el pueblo de Zaragoza circula un automóvil con altavoz. Se le pide a la ciudadanía, sus 17 mil habitantes, no desperdiciar el agua, no regar en horas pico, no lavar sus vehículos con manguera. Y advierten que el que sea sorprendido cometiendo cualquiera de esas prácticas, enfrentará una multa impuesta por el gobierno municipal.
Leoncio Martínez, presidente de Zaragoza, “Loncho” para sus cuates y para toda la gente del pueblo, está visiblemente preocupado. Constellation Brands perfora a 250 metros de profundidad y saca alrededor de mil litros por segundo, cantidad que podría aumentar hasta 3 mil lps.
“Nos preocupa porque cuando la empresa anuncia su expansión para duplicar su producción, tendrán que abrirle más a la válvula para llegar a los 3 mil litros por segundo y a ver cómo nos va. ¿En qué nos afecta la cervecera? Ellos están extrayendo el agua a 250 metros, significa que con un abastecimiento de 3 mil litros por segundo, nuestros mantos superficiales se nos están agotando”, asegura Leoncio Martínez, presidente municipal de Zaragoza.
Trabajo ¿a costa de qué?
Mil 200 personas van todos los días a la planta. Ellos trabajan para la Compañía Cervecera de Coahuila, 850 más en la vidriera que está a un lado, además de 3 mil 500 que laboran en la construcción de las nuevas áreas dentro del proyecto de expansión, por lo que 6 mil personas están empleadas directa o indirectamente por la cervecera.
“El 95 por ciento de la plantilla laboral es de Piedras Negras y de la región 5 Manantiales y el otro 5 por ciento proviene de distintas partes del país. Todos son mexicanos y algo importante a destacar es que nuestra media de edad es de 26 años, contratamos gente sin experiencia, los agarramos desde que gradúan”, relata César Muñoz, gerente de Relaciones Públicas y Comunicación de Constellation Brands.
En todo el mundo hay cerveceras que poseen la más alta tecnología en los diferentes procesos de producción, pero la de Nava la tiene en todas sus áreas. Desde los filtros Lauter más grandes del mundo hasta las impresionantes montacargas LGV no tripulados que se guían vía láser.
“Hay cerveceras que tienen lo mejor en tecnología de elaboración, otras en envasado, pero cuando este proyecto se inició, se dijo que se quería la mejor tecnología en todos los aspectos y fue lo que hicimos. Lo que más impresiona a nuestros visitantes es el área de envasado donde nuestros montacargas LGV funcionan sin ser tripulados, se guían por láser y es algo muy difícil de encontrar a nivel mundial”.
“Actualmente tenemos tres líneas de producción en la presentación botella, dos de lata y una de barril. Una vez que se envasa pasa a los almacenes inteligentes y se tiene el producto terminado para ir a exportación. Diariamente salen 100 furgones de ferrocarril y 50 camiones que cruzan por aquí por Eagle Pass”.
En el 2017 se tendrán 10 líneas de producción y la exportación crecerá a 200 trenes y 50 camiones diarios.
“Me parece muy bien la inversión, la cuestión de empleo y todo lo que están produciendo, pero no a costa de quitarle el agua a los ciudadanos. Sigue estando por encima lo que se usa por ejemplo en el sector energético, pero aun así para una comunidad como Zaragoza, lo que está gastando la cervecera sí es mucho y lo que va a gastar…”, asegura Emmanuel Tinajero, ecologista especializado en el tema.
Cesar Muñoz, vocero de Constellation Brands asegura que año con año se promueven estrategias para disminuir la cantidad de agua que se usa, pero la realidad hoy en día es que se gasta tres veces más de lo que se produce.
En su defensa, la Compañía Cervecera asegura contar con todos los requisitos y permisos que exige la Comisión Nacional del Agua para la extracción y disposición del líquido, pero en las casas de Zaragoza no hay permiso que valga cuando hay días en los que no sale ni una gota de agua.
A la señora Ofelia Romo a veces no le sale para lavar la ropa y los trastes. Vive en la mancha urbana de Zaragoza y recuerda que hace cinco meses empezaron los problemas de desabasto. No se quiere ni imaginar lo que va a pasar cuando la cervecera incremente casi tres veces su producción. Ni regar sus plantas podrá.
El alcalde Leoncio Martínez asegura que el desabasto se remonta a años atrás. De los 17 puntos abastecedores, el 50 por ciento falla constantemente, o sea que la mitad de los 3 mil 902 domicilios que tienen su toma de agua registrada ante el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, sufren del agotamiento de los mantos acuíferos.
Como el señor Otón Domínguez de Luna, ejidatario de la comunidad “Tío Pío” de Zaragoza. Él tiene una parcela de ocho hectáreas que le heredó su padre, pero solo puede sembrar dos porque para eso alcanza el agua, nada más. Maíz, pastura, trigo, avena, para el autoconsumo, ya ni para vender se puede cosechar.
“Es cuestión de tiempo ver cómo a muchas de las personas que estamos cerca de la cervecera, nos está perjudicando y lo hará todavía más. Hay que decirles que se pongan a pensar en la gente, analicen bien las cosas y no nos dejen sin agua, de eso vivimos”, sentencia el ejidatario.
El trago amargo
Para el gobierno municipal de Piedras Negras, la instalación de la Compañía Cervecera de Coahuila significa también la llegada de un nuevo clúster a la región que se une al automotriz y al energético. Jorge Carranza, ex director de Fomento Económico del Ayuntamiento de Piedras Negras, dijo que del 2010 a la fecha el municipio mantiene un promedio de 3 mil fuentes de empleo nuevas por año.
“La llegada de la cervecera vino a abonar a la buena economía que se estaba registrando. El tema de seguridad ha ayudado mucho a repuntar las inversiones. El número de micro, pequeñas y medianas empresas empezó a crecer, pues de 2010 a la fecha más de 550 Mypymes, 100 por año, habla de una cultura emprendedora, de que en Piedras Negras se aprovechan las oportunidades de negocio y al haber generación de empleo hay oportunidad”, asegura Carranza.
La dependencia también asegura que a la cervecera también se le atribuye el crecimiento en el ramo hotelero. Con los dos hoteles que están en construcción, en la ciudad habrá alrededor de mil cuartos disponibles para atender el turismo de placer y de negocios.
Los puentes internacionales también reportan un incremento en el número de personas que cruzan de Estados Unidos a México por Eagle Pass. En abril del 2015 cruzaron 19 mil 300 visitantes, 9 por ciento más que el mismo periodo el año pasado.
Pero en Zaragoza el Alcalde está pasando por un trago amargo. Quiere que alguna autoridad o la la misma “Constellation Brands”, les permita hacer una perforación a más de 200 metros de profundidad, para tener una nueva fuente que asegure el abasto para los próximos años.
“Nosotros queremos agua, es todo. Si nos la da Constellation Brands bien, si es el gobierno estatal también o el federal, si nos la da Obama genial, quien sea. Si no hacemos esto y nos quedamos con los brazos cruzados, las generaciones que vienen podrían sufrir demasiado”, asegura de manera enérgica, sentado en la silla de su despacho.
De hecho, cuando Enrique Peña Nieto, hizo el anuncio de la más reciente inversión de Constellation Brands, él aprovechó para entregarle personalmente una carta con las exigencias del agua, pero todo ha quedado en papel, hasta la fecha.
Mientras Coahuila se convierte en la capital de la cerveza, a la gente le preocupa el agua. Lo cierto es que será en 2017 cuando llegue la cruda realidad de esta expansión.
