Se agotan las dosis en la Narro y siguen acomodando filas

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Se agotan las dosis en la Narro y siguen acomodando filas

Desesperación. Desde la Narro y hasta el periférico las filas de vehículos eran impresionantes. | Foto: Francisco Muñiz
Nadie avisó a quienes estaban en la fila, por lo que iniciaron los reclamos fuertes en el segundo día de vacunación

Aun cuando la jornada del segundo día de vacunación contra el COVID-19 en la Universidad Agraria Antonio Narro ya había concluido, ni autoridades del Gobierno Federal ni los elementos de la Policía Municipal ubicados en las avenidas troncales en la fila hacia el módulo, le comunicaron a la población que podía retirarse y regresar al día siguiente. 

Fue poco después de las 15:00 horas de ayer martes, cuando la coordinación del Gobierno Federal en el módulo instalado al sur de la ciudad, dio a conocer que ya se había concluido con el registro de las 4 mil personas que recibirían la dosis enviadas para este segundo día de la jornada.

En la fila había personas que llegaron desde las 09:00 horas y, de acuerdo con sus reclamos, fue hasta que llegaron al primer filtro de ingreso cuando les comunicaron que no serían vacunados en este día. 

Primero, la coordinación del módulo informó que la atención se daría hasta las 20:00 horas, y poco después, el tiempo se acortó las 16:00 horas. Así, quienes se formaron desde las 06:00 horas, lograron concluir con su procedimiento poco después de las 14:30 del mismo día.

La falta de comunicación llevó a que un grupo de personas manifestara su inconformidad a las afueras de la Narro, provocando un cierre parcial por parte del circuito de seguridad, que afectó por varios minutos a las personas que estaban haciendo fila para salir del recinto universitario. 

“Agarré la fila desde el Colegio San José y a la entrada nos dijeron que ya no había vacunas, que viniéramos mañana y si queríamos ser de los primeros nos quedáramos a dormir toda la noche, yo les dije que soy una mujer con problemas de salud. Tengo los pies hinchados, presión alta, diabetes, son muchas horas”, dijo Mónica Govea.

Sobre esto, otro de los organizadores manifestó que a lo largo del día no se había logrado una verdadera coordinación con la Policía Municipal para ayudar a la delimitación de las personas que sí pudieran haber sido atendidas durante el día, mientras que los otros podrían permanecer en la fila bajo su propio riesgo.

Como una solución inmediata pero para poca población, el coordinador del módulo comunicó que en el módulo de Ciudad Universitaria, al otro extremo de la ciudad, podrían recibir a 350 personas que se encontraban próximas en la fila de la Narro, para aplicarles la primera dosis de Pfizer

Sin embargo, aun cuando la noticia de que las dosis ya se habían agotado fue comunicada a través de los medios de comunicación y la Policía Municipal llevó una cuadrilla para la vigilancia del tráfico a las afueras de la Narro, ninguna de las dos autoridades que se encontraban en el cerco a lo largo de los siete kilómetros de fila, comunicó a la ciudadanía dicha noticia, que fue la que desató el reclamo. 

Todavía, poco después de las 16:00 horas a 5 kilómetros de la Narro, un hombre en silla de ruedas que viajaba a bordo de un vehículo con su esposa informó que no había podido acudir a los otros módulos por su condición, aunque tampoco nadie se había acercado a informarle sobre el avance para decidir si retirarse o quedarse a madrugar para ser atendidos este miércoles.

Desorden

Quienes llegaron a las 06:00 horas al módulo de la Narro, recibieron la vacuna después de las 14:30 horas.

350 personas que esperaban en la Narro, fueron enviadas a Ciudad Universitaria de la UAdeC.

Cuando la fila alcanzaba aún 7 kilómetros, se acabaron las dosis.