El coordinador del Consejo de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), José Manuel Gil Navarro, pasó de evitar transparentar su patrimonio a ser una pieza clave en la cruzada anticorrupción.

Como parte de sus 14 años en el Servicio Público, según una declaración patrimonial presentada ante Fiscalización en 2014, el 16 de noviembre de 2004 se integró al Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI) como consejero, y tres años después asumió la presidencia del Consejo.

En ese periodo, junto con dos compañeros del ICAI, Gil Navarro fue señalado en 2004 por no hacer pública su declaración patrimonial tras una solicitud de información expresa de un ciudadano (004/04), al argumentar que eran datos confidenciales.

‘Un cariñito’ tricolor
Tiempo después, ya como consejero del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila (IEPC), el 29 de noviembre de 2010 fue interpuesta una denuncia en su contra luego de que VANGUARDIA diera a conocer mensajes directos entre él y el entonces representante del PRI en el Instituto, durante una sesión del organismo. 

“Va a favor y por un cariñito”, escribió a Ramón Verduzco, en referencia a una resolución del Consejo General del IEPC con la cual se realizó una redistritación.