Prueba del claro poderío de EU es la ciudad de Nueva York, la ciudad cosmopolita de los rascacielos, el turismo, la moda, el glamour e históricamente conocida como la capital financiera del mundo. Sin duda la calle más famosa es la 5ª Avenida,  por su consumo y derroche de dinero es una de las arterias comerciales más importantes del planeta.

En esta ciudad, la oferta gastronómica es una fantasía culinaria, prácticamente tiene cocinas y platillos de la mayoría de los Países del mundo. Cadenas exclusivas de restaurantes, franquicias de comida rápida, ambulantes, entre muchas otras opciones son las que están en la ciudad y que ahora mismo son ya un bastión muy importante en la economía de la ciudad.

Los mexicanos no podían faltar en este arte culinario y en el negocio del mismo. Un tema que llama mucho la atención en NY, en la Unión Americana y en nuestro país, es el exitoso posicionamiento de negocios de comida mexicana llevada de la mano de los empresarios mexicanos en su carácter de inmigrantes o ciudadanos. Cabe resaltar que estos constituyen un 28% de los empresarios establecidos en la gran manzana en negocios de comida frente a un 16% de estadounidenses.

La razón de este éxito y de la expansión de los mexicanos en EU y en particular en Nueva York, obedece a un patrón familiar de negocio que van adoptando de generación en generación, a su nivel de emprendimiento y a la visión financiera, pues son más propensos a crear negocios a razón de un 15% más que los mismos norteamericanos. 

Cabe resaltar que en los 90, la presencia de inmigrantes mexicanos en NY se incrementó potencialmente y casi todos ellos según los datos históricos de la ciudad, empezaron vendiendo en las calles la comida típica azteca. 

Con la legalización de 1986, mucha gente pudo sacar créditos bancarios para rentar o comprar locales y establecer sus propios negocios de comida.
Variedad, sabores y sofisticación de la comida mexicana también son otro activo de estos negocios, algo que no pueden copiar los norteamericanos. Además el mexicano apoya a sus connacionales dando empleo y así desarrollar sus finanzas personales. Sin omitir que los hispanos contribuyen en buena medida con el fisco americano así como en elevar el poder de consumo diario.

En mi opinión, la fuerza de los empresarios mexicanos en distintas ramas será esencial en el futuro económico que se avecina para EU, además no olvidemos que la expansión y crecimiento tanto de negocios de comida informal o de restaurantes establecidos en ese País también está siendo impulsada por las compañías importadoras de productos mexicanos y esto se vuelve un apoyo recíproco.