Pese a tener un cupo para la atención de 28 mujeres en el refugio de la Fundación Luz y Esperanza, el último año resguardó a 34 mujeres, quienes huyeron de sus hogares ante la violencia de género de la que eran víctimas, una cifra atípica que continúa en escala este 2021.

Rosa María Salazar Rivera, directora de la Fundación Luz y Esperanza, resaltó que este año continúa la misma dinámica tanto en el refugio como en el Centro de Atención Externa, así como en las líneas de emergencia activadas por la Fundación a raíz del aislamiento por COVID 19.

“Hay mayor número de mujeres que solicitan atención, en promedio 7 u 8 en cada área del Centro de Atención Externa, en una semana vemos más de 100 mujeres. Son casos de mujeres subsecuentes. En enero y febrero, ingresaron 5 mujeres comparado con años anteriores, cuando ingresaba una o 2”, mencionó.

En la línea de emergencia de WhatsApp han registrado durante los fines de semana tres o cuatro casos de mujeres que requieren un refugio, mientras que en otros casos las mujeres no quieren ir a ese lugar, pero piden ayuda porque están en una situación de riesgo, y para estos casos la Fundación se coordina con la Policía de Saltillo para su rescate.

Sentenció que el reto más grande es que las mujeres tengan justicia, ya que si bien las denuncias de las mujeres víctimas de violencia se atienden inmediatamente por parte de los ministerios públicos, el problema radica en el proceso para llegar a una audiencia, por ejemplo, los procesos de las mujeres que se encuentran en el refugio son muy lentos, ya que muchas veces las mujeres están por concluir su estancia en el refugio y aún no se les ha integrado su carpeta.

Y es que según la directora de la Fundación Luz y Esperanza, hay un porcentaje mínimo de mujeres que ya tienen un juicio, en uno de los casos fue por feminicidio en grado de tentativa y los otros dos por violencia grave, sin embargo, el resto está en investigación o suspensión.