Alex Valdez extendió a 18 los juegos conectando de hit y colaboró en la paliza de 10-3 que le acomodaron los Saraperos a los Acereros y con ello amarraron la serie en el Clásico Coahuilense.

En esta ocasión el mánager Lenin Picota supo mover sus piezas, ya que no le tembló la mano para pedirle la bola a su abridor Luis de Luna cuando en la cuarta entrada vio que se metió en apuros.

Y aunque en la quinta, Monclova le anotó una más a Vanny Valenzuela, el bateo oportuno se hizo presente y respaldaron la labor del relevo para amarrar el triunfo.

En el juego de ayer despertó la ofensiva, ya que todos los jugadores que se pararon en la caja de bateo vestidos de sarapero pegaron de hit, siendo la parte gruesa de la batería la que se lució.

Del primero en el orden hasta el sexto bat fueron un dolor de cabeza para la serpentina acerera, ya que todos ellos impulsaron carreras. Además de que Alex tuvo una gran noche al hilar su juego 18 pegando de hit, se fue de 3-3, anotó dos carreras e impulsó una más.

Sin duda, ayer la afición saltillense salió del Parque Madero con una gran sonrisa por que su equipo le ganó a uno de los favoritos de la temporada.

Hoy Saraperos recibirá a Unión Laguna.