Una gran alegría y esperanza es para la Iglesia Católica la llegada los altares de la Santa Madre Teresa de Calcuta, canonizada por el Papa Francisco, quien reconoció a Agnes Gonxha Bojaxhiu por la fe y el amor a Dios que profesó, pero tambien por la bondad que mostró hacia los que menos tienen, señaló el presbítero José Guadalupe Tiscareño.

El canciller de la Diócesis de Saltillo agregó que la Santa Madre Teresa de Calcuta será un ejemplo para los católicos como para la sociedad en general, y que debemos de seguir proporcionando amor y apoyo espiritual y socialmente a los pobres.

El sacerdote José Guadalupe Tiscareño dijo que la Santa Madre Teresa de Calcula fue una religiosa católica que siempre practicó la caridad, la misericordia y la compasión con los que menos tienen.

“La Santa Madre siempre se propuso hacer el bien, aunque no se puedieran remediar todos los problemas y males que hay en el mundo, que son muchos y por lo que hay una descomposición social que tenemos que afrontar y superar todos en general”, dijo.

Recordó que el Papa Francisco señaló que la Madra Teresa de Calcula tiene bien merecida su canización, por la noble labor de amor y apoyo a los que menos tienen en un mundo tan controvertido que margina a los pobres. 

“De ahí que el Santo Padre consideró que la Madre Teresa, como los santos son ejemplo, nosotros sigamos su amor y su bondad”, dijo.

Coincidió con lo anterior el presbítero Mario Carrillo Palacios, quien agregó que la Iglesia Católica propone ahora a la Santa Madre de Calcuta como un ejemplo a seguir para que los católicos y la población en general, “nos inspiremos en la vida de la Santa Madre”, dijo.

Ese auxilio, dijo, debe ser en todos los apectos, no solo en lo material sino en lo humano y espiritual, concluyó.