MÉXICO, D.F.- Antonio Medina Cabrera es el único policía en la ciudad de Tijuana al que los adultos se le acercan sin temor a ser infraccionados; desde que empezó diciembre se convirtió en Santa Cop. Va vestido de terciopelo y lleva una barba blanca de algodón, que apenas deja ver esos ojos pequeños que están detrás de unos lentes polarizados. 

Desde el pasado 12 de diciembre, la policía municipal de Tijuana puso en acción este programa navideño para erradicar la mala percepción que tienen algunos ciudadanos de los policías. Con ello, Antonio Medina se ha convertido en el estandarte de una corporación que fue señalada en el pasado por sus nexos con el narcotráfico y que hoy intenta sanear. 

El personaje fue creado para acercar a los niños a la policía, y en época navideña lleva dulces y piñatas a las colonias de la ciudad. 

Son las 12:00 del día en la calle Tercera y Constitución, una de las avenidas más caóticas de la ciudad tijuanense. 

Es hora pico, y el sonido de los automóviles que frenan y peatones que corren para no ser atropellados, rivaliza con los constantes gritos de vendedores ambulantes. 

Sin embargo, cuando pasan a un lado de Santa Cop, sonríen. Aquellos que van caminando se paran en medio de la calle para tomarle fotografías con su teléfono celular. Los más pequeños lo miran maravillados y le confiesan que cuando sean grandes quieren ser policías. 

Para Santa Cop es difícil dirigir el tráfico, el centro está repleto de quienes le piden fotografías. Sonriente, se deja querer y abrazar. 

EL PROGRAMA

> Implementaron el programa denominado “Vinculación social”.

> Buscan estar en contacto con la sociedad. 

> Santa Cop (Santa Policía), recibe su nombre en inglés por la cercanía del País con Estados Unidos y sus tradiciones.