San Juan del Salado, el pueblo que vende burros a restauranteros de Saltillo y Monterrey
Usted está aquí
San Juan del Salado, el pueblo que vende burros a restauranteros de Saltillo y Monterrey
¿Deliciosos burros?
Este es el cuento de un pueblo llamado San Juan del Salado, municipio de Concha de Oro, Zacatecas, donde la gente vive de vender burros cerreros.
Me lo platicó, una noche de cervezas y humo de cigarro, el esposo de una prima.
Meses después ya estaba yo en monte, correteando burros.
Y pa luego supe, sin evitar que me diera un poco de náusea, que los carniceros de Saltillo y Monterrey son asiduo visitantes del pueblo éste, desértico pueblo, abandonado pueblo de San Juan del Salado.
Curiosa historia ésta, la de un pueblo que vive de vender burros salvajes.
Pal chorizo, pa las salchichas, pa los chicharrones, decía la gente de aquel rancho.
Y no crea que era papita ir hasta el fondo del monte a traer uno de aquellos animales testarudos.
Andaban sueltos, en manadas, devorando todo lo que encontraban a su paso, devastando la sierra.
Atardeciendo los burros bajaban al pueblo para quitarse el cansancio y la sed.
Hermosos burros, chulos burros, ¿se imagina un filete de burro?
Después un nutriólogo me explicó que la carne de burro es carne buena, magra, suave y de un sabor exquisito, platillo gourmet en Europa, fíjese…
Y por si fuera poco, saludable.
Que sabía rebién en caldo, como puchero, combinada con carme de caballo, me dijo un ingeniero egresado de la Narro y director de Desarrollo Rural en Concha.
Y a mí se me revolvió la panza.
¿Quién no le dice que ya hemos comido carne de jumento muchas veces y ni cuenta nos hemos dado?
¿Está seguro que el chorizo que almorzó esta mañana, con un par de huevos, era de cerdo genuino?
No, ¿verdad?, ni yo tampoco.
Un pueblo donde la gente vive de la vente de burros silvestres.
Que le haga buen provecho, la crónica…