Cada viernes, desde agosto de 2018, estudiantes de todo el mundo participan en el movimiento ecologista #ViernesPorElFuturo, que llama a escolares y estudiantes de secundaria a tomar las calles, para luchar por la implantación del Acuerdo de París a las puertas del Riksdag, el Parlamento sueco.

Al fin un problema global que afecta, ya más, ya menos, a toda la humanidad, las protestas en Estocolmo salieron de Suecia y rebasaron decenas de fronteras. Ahora miles de adolescentes de muchas otras naciones se manifiestan los viernes para exigir a sus gobiernos que actúen para frenar el cambio climático.

El viernes pasado, la impulsora de esta iniciativa, la sueca Greta Thunberg, de 16 años, estuvo en Berlín, Alemania, donde ofreció un discurso en la emblemática Puerta de Brandemburgo ante unas 25 mil personas, según los organizadores.

Dijo que su campaña es solo “el principio del principio” en la lucha contra el calentamiento global y denunció la inacción de los adultos ante la emergencia, instando a un cambio de conducta y asegurando que su campaña irá a más.

Sí, la líder visible de movilizaciones en más de 200 ciudades del planeta, es una adolescente que podrá clasificarse como millenNial, junto con sus seguidores, pero lo cierto es que sus actividades están generando conciencia hacia el calentamiento global.

Greta Tintin Eleonora Ernman Thunberg nació en 2003. Padece el síndrome de Asperger y en su casa insistió en que su familia se volviera vegana, además de dejar de volar para reducir su huella de carbono.

Greta puso en jaque a la sociedad internacional con su campaña en contra del cambio climático, después que de niña un día lloró cuando vio un documental sobre el deshielo del Ártico y los mamíferos marinos llenos de plástico.

En diciembre de 2018, presentó un discurso ante a la 14 Conferencia sobre el Cambio Climático (COP24) de las Naciones Unidas, donde se quejó: “Me están robando el futuro”, lo que le dio notoriedad mundial.

Se ausentó de su escuela y se plantó frente al Parlamento para reclamar medidas de protección ambiental más estrictas y plantear acciones concretas a favor del ambiente.

Los hashtags #FridaysForFuture (viernes por el futuro) y #climateStrike (huelga por el clima) son utilizados por los jóvenes en Twitter, Instagram y WhatsApp para convocar a las manifestaciones.

La reflexión de los jóvenes es que la sociedad actual se basa en un modelo de vida que ignora los desafíos futuros y es urgente un cambio de paradigma para las generaciones futuras.

Greta alerta que “ciertamente necesitamos esperanza. Pero lo único que necesitamos más que la esperanza es la acción. Una vez que empezamos a actuar, la esperanza se propaga. Entonces, en lugar de buscar esperanza, buscamos acción. Entonces y solo entonces, la esperanza vendrá”.

Ayer se llevó a cabo una edición más de la Hora del Planeta, cuando los habitantes de diversas ciudades del mundo apagan la luz eléctrica para simbolizar la necesidad de cuidar el medio ambiente. Ojalá que niños y jóvenes como Greta salven, para ellos mismos y para sus descendientes, al lastimado planeta que la actual generación de adultos estamos heredando.