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Salud aún no gasta en proyectos para equipo médico e infraestructura
La Secretaría de Salud no ha aplicado los recursos que ya estaban aprobados en el presupuesto para 45 proyectos de inversión en los primeros seis meses del año, y que incluyen la mejora o ampliación de infraestructura hospitalaria, sustitución y compra de equipos de diagnóstico e incluso equipamiento médico para atención de COVID-19.
De acuerdo con el informe trimestral de gasto de la Secretaría de Hacienda, de los 54 proyectos de inversión en materia de Salud registrados para este año, solo en 9 se ha aplicado una parte del presupuesto previsto para los primeros seis meses del año.
De acuerdo con el registro ante la Secretaría de Hacienda, la clave de inversión 2012M7B0001 se encuentra en cero gasto, y tenía prevista la adquisición de 150 ventiladores adulto-pediátrico, 200 monitores de signos vitales y 245 oxímetros de pulso portátil, para ser distribuidos en las entidades federativas “considerando las unidades médicas del IMSS Bienestar, ISSSTE y de la Secretaría de Salud, con el fin de hacer frente a las necesidades de COVID-19, así como, al perfil epidemiológico de la población”.
El Hospital Juárez de México tiene etiquetados 31 millones 450 mil pesos para la adquisición de un Sistema de Terapia de Radiación con Rayos X y la Construcción del búnker para alojamiento del mismo y que servirá en el área de oncología, pero no aplicó nada en los primeros seis meses del año.
El Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez tampoco gastó los 65 millones de pesos para “sustituir el equipo industrial que por su desgaste natural y obsolescencia ya no se localizan refacciones para su reparación, así como la adquisición de equipo nuevo que se requiere para el buen funcionamiento de la institución”.
Ni se aplicaron los 20 millones previstos para comprar equipo e instrumental médico y de laboratorio que serviría para la realización “de manera oportuna los servicios de hospitalización, quirófano, unidad coronaria, hemodinámica, terapia intensiva, banco de sangre y laboratorios de investigación”, entre otros.
El Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino, donde médicos residentes denunciaron un brote de COVID-19 y carencias para atender a pacientes, tenía 65 millones 498 mil pesos de presupuesto para el programa integral para “la construcción y equipamiento de las áreas de servicios ambulatorios y urgencias”, pero tampoco aplicó nada.
Para los Centros de Integración Juvenil en Mérida se tiene previsto la construcción de Unidad de Hospitalización que contendría consultorios, farmacia, enfermería, dormitorios, salón de usos múltiples, talleres, auditorio, gimnasio, pero tampoco aplicó recursos; igual que la Unidad de Hospitalización para Mujeres en Iztacalco.
Entre los que sí han gastado el presupuesto etiquetado está el programa de adquisición de equipo instrumental médico para pacientes con padecimientos respiratorios en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas, que aplicaron 12 millones 706 mil pesos, lo que representa 91% del gasto previsto de enero a junio.
Otros tres proyectos con avance de menos de 35% de presupuesto está la “sustitución de arrendamiento por la adquisición de inmuebles” para diversas áreas de la Secretaría de Salud. Por lo que se ejerció 1.5 millones, 3.8 millones y 3.2 millones de pesos para edificios ubicadas en Guadalajara, 46; Homero, 213; y Reforma, 450 de la Ciudad de México, respectivamente.
Mientras que para el arrendamiento del edificio donde se encuentra la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en avenida Monterrey en la colonia Roma, se destinó 2 millones 447 mil pesos de los 10 millones 907 mil pesos presupuestados para el primer semestre del año.
El edificio que albergará áreas administrativas para “devolver espacios a las áreas médicas” del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra tenía previsto 38 millones de pesos para gastar de enero a junio, pero sólo se aplicaron 11 millones 320 pesos, lo que representa 29%.
Mientras que el proyecto de construcción de la Torre de Hospitalización 10 niveles y cuatro niveles de sótano, con el “fin de cumplir con la normatividad vigente y otorgar un servicio de calidad y seguridad al paciente y sus familiares” en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, sólo gastó 5% del presupuesto para este periodo, con 20 millones de los 386 millones aprobados en el presupuesto.