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Saltillo: vecinos creen que policías protegían 'Centro Oasis'
Saltillo, Coahuila. Vecinos del Centro de Rehabilitación “Oasis” que fue suspendido por operar de manera ilegal, cuentan que desde junio la institución se instaló en la calle Bravo. Señalan que no están de acuerdo en que continúe dicho centro ahí, pues “siempre se escuchan palabras altisonantes con connotación sexual”; además, creen que los policías protegían el centro, pues aseguraron ver cuando las personas daban dinero a los uniformados.
“Ahí pasa algo raro porque siempre están bajo candado. El 6 de agosto un muchacho gritaba que lo estaban torturando, pero se arreglaron con la Policía Municipal con dinero”, aseguraron.
Los vecinos aseguraron que siempre hay gritos en el Centro de Rehabilitación, sin embargo desconocen el motivo. También dicen que escuchan martillazos y que a muy temprana hora arrastran cosas, pero no han llegado a ver qué hacen con esas cosas.
“Se escuchan muchos ruidos raros, como que arrastran cosas. Además, siempre dicen malas palabras de connotación sexual. A altas horas de la noche siguen haciendo ruido; llegan taxis sin placas y muy sospechosos. Los carros que por lo general están ahí, como que vigilando, es un taxi, una Pick Up y un Mazda, que luego cambiaron por una camioneta negra. La primera vez que llegó la policía se arreglaron con un fajo de billetes, como que se maneja mucho dinero ahí, por lo que hemos alcanzado a ver”, comentaron.
Señalaron que el día de ayer, la directora de “Oasis”, Margarita Rodríguez, se acercó con ellos, de casa en casa, para solicitar firmas pues uno de los requisitos es que los vecinos estén de acuerdo para que se queden. Afirman que ella les aseguró que si les permitieran seguir en esa casa, el Centro de Rehabilitación sería sólo para señoritas. Sin embargo, los vecinos aseguraron que no firmarán y exigen a las autoridades que los retiren de la calle mencionada.
Los vecinos informaron que aunque no están seguros de qué es lo que ocurre dentro del Centro de Rehabilitación “Oasis”, lo que si saben es que, aseguran, no es normal que en un lugar de ese tipo se maneje un lenguaje vulgar y mucho menos que durante la madrugada lleguen taxis a dejar y llevarse personas de dicho centro.
“Aquí siempre hablan con malas palabras y un señor gordo que anda siempre ahí dice que se arreglaron con un fajo de billetes. Luego, el miércoles volvió a llegar la policía y no lo cerraron, imagino que de nuevo se arreglaron con dinero. Y luego ya al fin lo suspendieron, pero queremos que ya no los dejen quedarse ahí. Todos somos muy decentes y no queremos que gente así esté viviendo cerca de nosotros”, expusieron los vecinos.