Saltillo, a tiempo de corregir su crecimiento: especialista

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Saltillo, a tiempo de corregir su crecimiento: especialista

Crecimiento. La Sierra de Zapalinamé, decretada como zona protegida en 1996, poco a poco es invadida por extensas áreas habitacionales.
La ciudad está aún en posibilidades de implementar acciones para redireccionar su progreso, señala Michiko Amemiya, doctora en Desarrollo Sustentable
¿A qué me refiero con ciudades hermanas?, que en las distancias y en los espacios se tomen en cuenta para un ciudadano de a pie”
Michiko Amemiya Ramírez, doctora en Desarrollo Sustentable

POR:ÉDGAR MONCADA / FOTOS: ROBERTO ARMOCIDA

Saltillo está justo a tiempo de que sociedad y Gobierno emprendan acciones y políticas que permitan un desarrollo sustentable, pero no pasará mucho tiempo para que haya poco por hacer ya que la capital de Coahuila está en vías de convertirse en una gran urbe con todos los problemas que esto conlleva, afirmó en entrevista la especialista en la materia, Michiko Amemiya Ramírez.    

Con un ritmo de crecimiento de 1.8 por ciento anual, esta ciudad muestra síntomas de los principales problemas que aquejan a la mayoría de las localidades de México: una planeación deficiente de su ocupación territorial, regulares servicios públicos y un mal servicio de transporte público.

Existe la posibilidad de revertir esto en ciertas ciudades y entre ellas está la capital de Coahuila, pero en otras con un grado de crecimiento y desarrollo como la Ciudad de México, son acciones que ya son muy complicadas de aplicar para hacer ciudades humanas.

“¿A qué me refiero con ciudades hermanas?, que en las distancias y en los espacios se tomen en cuenta para un ciudadano de a pie, las ciudades medias todavía tienen espacios qué renovar y espacios suficiente para poder hacer planeación eficiente”, declaró.

Amemiya Ramírez estuvo por primera vez en Saltillo hace unos días para participar en un foro con docentes e investigadores de la Universidad Autónoma de Coahuila. La primera impresión que se lleva es la casi nula apuesta a la vivienda vertical, así como el privilegio que se le da a los vehículos motorizados privados, con la construcción de puentes elevados y deprimidos.

La doctora en desarrollo sustentable comenta que para encauzar un desarrollo equilibrado es necesaria la participación de la ciudadanía en conjunto con las autoridades en turno y organismos internacionales, de faltar uno de estos factores será imposible que la sociedad alcance ese grado de conciencia y actúe en consecuencia.

“De parte de los ciudadanos estamos hablando de sus decisiones diarias, pueden ser tan comunes como el hecho de decidir qué compran, cómo viven, cuánta basura producen, si utilizan más el auto o si utilizan más la bicicleta”, comentó Amemiya Ramírez.    

Para la experta, es necesario que se promuevan acciones que permitan a los ciudadanos obtener herramientas e información acerca de cómo llevar una vida sustentable, dijo que hay algunos avistamientos de estas acciones por parte de los gobiernos, sin embargo, reconoció que en muchos casos esa respuesta es motivada por otros intereses comerciales más profundos.

Un mal servicio de transporte público implica inseguridad, detrimento en la vida personal y en términos tecnológicos también produce contaminación”

URGE ACTUAR

Hablando en términos poblacionales y de ocupación territorial, Saltillo está justo en el límite para implementar acciones que permitan un desarrollo sustentable, sin embargo, en este caso es necesario actuar de inmediato ya que esa oportunidad podría perderse en poco tiempo.

Al respecto, Michiko Amemiya, considera que esta ciudad tiene varias ventajas para alcanzar esos objetivos, uno de ellos es que está alejada del centro del país, otro factor importante es que cuenta con un área natural protegida, en el caso de la Sierra de Zapalinamé.

SOBRE AVISO…

-Para un desarrollo sustentable es necesaria la participación de la ciudadanía y del Gobierno, así como de organismos internacionales en la materia.

-La falta de planeación, servicios deficientes y un mal transporte público, son los principales problemas de la mayoría de las ciudades en México.

PERFIL

-Michiko Amemiya Ramírez es ingeniera civil por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. 

-Maestra en Ingeniería Civil por la misma institución y obtuvo el grado de doctora en Desarrollo Sustentable con la distinción Cum Laude en la Universidad Politécnica de Cataluña con la tesis “Metodología de Evaluación de Tecnologías a Través de las Dimensiones de Sostenibilidad”. 

-Actualmente es becaria posdoctoral en el Departamento de Sistemas Energéticos de la División de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería, UNAM.

Michiko Amemiya Ramírez, doctora en Desarrollo Sustentable.
La ciudadanía tiene que decidir qué tipo de ciudad quiere y hacerle saber que tiene el poder de decisión”

Vivienda vertical, la opción para saltillo

Según Michiko Amemiya Ramírez, doctora en Desarrollo Sustentable, en Saltillo comienzan a notarse algunos factores negativos; como consecuencia del crecimiento surgen asentamientos humanos que no son favorecidos y que además son propensos de riesgo como inundaciones, las cuales se agravan con el factor del cambio climático.

Por eso recomienda hacer los estudios necesarios para prevenir esos asentamientos, elaborar planes preventivos colaborativos entre la ciudadanía y el Municipio así como monitoreos para conocer hacia dónde se mueve la gente, conocidos como encuestas de origen-destino.

DESARROLLOS VERTICALES

En el asunto de expansión urbana ligada con el tema de la vivienda, Michiko Amemiya considera que los desarrollos habitacionales verticales es una buena opción cuando se requiere concentrar la población, elevar la densidad y disminuir los costos de los servicios básicos, pero también tiene sus puntos en contra como la falta de costumbre y renuencia por parte de los pobladores.

“En términos de creación de infraestructura, en términos de protección de las áreas naturales protegidas de alrededor, que es un tema importante para Saltillo, sin lugar a dudas (la vivienda vertical) puede ser una opción para esta ciudad”, comenta la especialista.

Agrega que en este asunto hay otro factor a considerar, que las viviendas y predios en la periferia resultan más económicos para los compradores, no obstante la experta apunta que a largo plazo resultan más caras dado los costos y tiempo de traslado que los residentes invierten todos los días para llegar a sus actividades cotidianas o retornar a su hogar.

Otro asunto que adolece Saltillo desde hace mucho tiempo es el tema del transporte, problemática que se hace cada vez mayor con el crecimiento de la ciudad y que, hasta el momento, ninguna administración municipal ha logrado resolver.

El último intento que hubo en la práctica fue el llamado Saltibus durante la pasada gestión. Esto fue descartado en la actual con la promesa de implementar un nuevo sistema, que sólo fue presentado en teoría hace algunos meses, pero que hasta el momento no se aprecia nada en las calles.

“Un mal servicio de transporte público implica inseguridad, detrimento en la vida personal y en términos tecnológicos también produce contaminación. Se tienen que pensar entonces en modos alternativos de movilidad”, comentó la entrevistada.

Amemiya Ramírez comenta que al menos en nuestro país el concepto de transporte público se asocia a conceptos negativos como inseguro, sucio y en malas condiciones, pero apuntó que el reto en ese sentido, es que el ciudadano opte por utilizarlo debido a su buen funcionamiento, en lugar de ocupar su vehículo particular.

Costo-beneficio. Viviendas y predios en la periferia resultan más económicos para los compradores, pero a largo plazo los costos y tiempos de traslado que los residentes invierten todos los días para llegar a sus actividades son mayores.

Para la experta, las problemáticas y obstáculos que evitan un desarrollo sustentable forman un círculo vicioso en el cual la ciudadanía y su actuar es la clave para comenzar a redireccionar esas acciones, aquí considera que es fundamental la información, despertar la conciencia entre la población y generar ese cambio desde el hogar, pero con el complemento educativo institucional.

Michiko Amemiya considera que un punto optimista es saber que cada vez hay un mayor número de ciudadanos con ese grado de conciencia y que buscan sumar al menos a su círculo cercano como familiares, amigos o vecinos. Su premisa es que sus decisiones tienen un impacto no solo sobre sus acciones, sino en todo su entorno.

“Existe una hipótesis del centésimo mono, es decir, que llega un momento en que los ciudadanos que tienen conciencia tienen una masa crítica y pueden influenciar a los demás, creo que todavía no hemos llegado a ese punto, espero que no tardemos demasiado”, comentó la doctora.

Para la entrevistada está claro que la supervivencia del ser humano en este entorno depende de la toma de decisiones que haga para alcanzar su desarrollo, la idea es que a pesar de su paso por este planeta deje las cosas mejor que cuando llegó a habitarlo, esto es un modo de vida sostenible.